Gaceta Médica Barcelona | jueves, 26 de marzo de 2015 h |

La terapia con análogos de la hormona liberadora de gonadotropina (LHRH) no causa alteraciones cognitivas en los pacientes con cáncer de próstata (CP) tras seis meses de tratamiento. Esta es la principal conclusión del estudio Anamem, que el Hospital del Vall d’Hebron ha realizado con 450 pacientes y 150 urólogos para comparar el estado cognitivo al inicio del tratamiento y pasados seis meses con esta terapia para reducir los niveles de andrógenos. Como explica Juan Morote, jefe del servicio de Urología y Trasplante Renal del Hospital Vall d’Hebrón y especialista en cáncer de próstata de Hospital Universitario Quirón Dexeus, diversos estudios habían sugerido que la terapia de deprivación androgénica “puede provocar déficits en la memoria a corto plazo, torpeza en los movimientos más finos y cierta irritabilidad en el carácter”. En el estudio Anamem, los investigadores realizaron cinco tests a los pacientes antes y después del tratamiento. “Vimos que los resultados se mantenían estables antes y después de los seis meses de terapia en el 80 por ciento de los pacientes. En el 10 por ciento, los resultados mejoraron y en el 10 por ciento empeoraron. Por tanto, son resultados que no demuestran que se produzcan alteraciones cognitivas”, comenta Morote.

Asimismo, Morote añade que los estudios que sugieren esta relación entre la citada terapia y problemas cognitivos señalan que éstos suelen aparecer de forma precoz. “Normalmente, dentro de los primeros seis meses de tratamiento”, comenta. El hecho de que el estudio Anamem se prolongara durante seis meses avalaría todavía más, según este experto, que los análogos de la LHRH no provocan alteraciones cognitivas.