Investigación/ Su carencia anula las funciones neuronales del sistema cannabinoide

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Su ingesta excesiva durante la gestación puede predisponer a sufrir ECV en el bebé
| 2011-02-04T14:49:00+01:00 h |

E.S.C.

Madrid

Los omega 3 están de moda. O eso se podría decir a juzgar por la cantidad de estudios publicados la semana pasada sobre estos ácidos grasos.

El primero de ellos, realizado por investigadores franceses y de la Universidad de Medicina del País Vasco (UPV), ha demostrado que su déficit en la dieta afecta a las funciones neuronales mediadas por el sistema endocannabinoide y se asocia a la aparición de trastornos depresivos.

La relación entre la deficiencia de omega 3 y la aparición de trastornos depresivos no es nueva en el ámbito médico. Sin embargo, lo que no se conocía hasta el momento era el mecanismo cerebral por el cual la dieta podía condicionar en cierta medida la salud mental.

Según explica Susana Mato, investigadora del programa Ramón y Cajal adscrita al departamento de Neurociencias de la UPV, han constatado “la existencia de un déficit en la señalización del receptor cannabinoide CB1 en la corteza prefrontal del cerebro. Esta proteína —el receptor cannabinoide CB1— se ha relacionado durante la última década, en varios estudios, con los trastornos depresivos”.

“Gracias a los resultados de esta investigación se abren nuevas posibilidades para investigar más a fondo cómo la dieta modifica el funcionamiento del cerebro en general y el del sistema endocannabinoide en particular, y cómo esto se relaciona con los trastornos mentales”, tal y como apunta Rafael Rodríguez-Puertas, otro de los investigadores.

Asimismo, “también refuerza la idea de que la manipulación del sistema endocannabinoide puede ser útil para el tratamiento de los trastornos depresivos, aunque los datos de los que disponemos hasta el momento son muy preliminares para decir cuál sería la manera ideal para manipularlo”, apunta Mato.

Sus efectos beneficiosos podrían mejorar también los síntomas del síndrome metabólico. Así lo sostiene otro trabajo —publicado en The Journal of Nutrition— según el cual los suplementos ricos en omega 3 podrían mejorar los niveles de lípido en la sangre en personas con esta patología, reduciendo los riesgos de desarrollar serios problemas de salud.

Malos en exceso

En contrapunto su ingesta excesiva —según dijo el profesor de Bioquímica y Biología molecular de la Universidad CEU San Pablo, de Madrid, Emilio Herrera durante una conferencia magistral pronunciada en dicha universidad— durante la gestación o la lactancia puede predisponer a la descendencia a sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV) en el futuro, en virtud de lo observado en los modelos experimentales desarrollados con ratas.

“Suplementos funcionales y teóricamente saludables, como es el caso de los ácidos grasos omega 3, cuando son ingeridos en exceso por la madre durante la gestación y/o la lactancia, pueden llegar a afectar la programación fetal, predisponiendo también a esas patologías en el adulto”, aseguró.