El ensayo más grande presentado ASCO 2016 en cáncer de cabeza y cuello tiene firma española, en concreto del Grupo Español de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC). Así, un estudio independiente en fase 3 randomizado incluyó a más de 500 pacientes con tumores muy avanzados a los que se trató primero con quimioterapia de inducción (QI), que consiste en dar un tratamiento con tres fármacos antes de administrar la radioterapia y después en el brazo randomizado cisplatino más radioterapia o cetuximab —comercializado por Merck como Erbitux—, más radioterapia. La investigación, dirigida por Ricardo Hitt, del Hospital Severo Ochoa, intentaba demostrar no inferioridad de cetuximab más radioterapia frente a cisplatino más radioterapia. “Tras un seguimiento de 54 meses nos encontramos que los pacientes en los dos brazos, vivían más de lo esperado, es decir, tuvimos una supervivencia global mayor”, corroboró explicando que es el primer estudio que demuestra más de un 50 por ciento de supervivencia a 54 meses en la peor población de tumores de cabeza y cuello, cuando estos datos estaban en un 30. “Lo importante es que después de dar quimioterapia de inducción ofrecer cetuximab más radioterapia habiendo demostrado en parte que no es inferior a cisplatino radioterapia podría ser el nuevo estándar de tratamiento”, concluyó.
Sin cambios en primera línea
En cabeza y cuello metastásico se presentaron también datos de CheckMate-141 y Keynote-055 con nivolumab (Opdivo, de BMS) y pembrolizumab (Keytruda, de MSD) en segunda línea, respectivamente. En el caso de nivolumab fue un randomizado entre el fármaco y un régimen de cetuximab, metotrexato y docetaxel. “Los resultados muestran un beneficio estadísticamente significativo en supervivencia global (SG), menos efectos adversos en el brazo de nivolumab y una SG y tasa de respuesta objetiva un uno por ciento mayor en los que expresaban PD-L1”, comentó Kevin Harrington, jefe del Departamento de Radioterapia e Imagen del Instituto de Investigación en Cáncer de Londres. Por otro lado, el segundo estudio no era randomizado y se evaluó pembrolizumab en pacientes resistentes tanto a platino como a cetuximab. “El inmunoterápico demostró una actividad antitumoral como segunda línea de tratamiento previamente tratados con la pauta Extreme”, especificó.
Así, tanto Harrington como Lisa Lícitra, directora de Departamento de Cáncer de Cabeza y Cuello del Instituto Nacional de Tumores en Milán, puntualizaron que aunque estos datos con inmunoterapia son esperanzadores en segunda línea, lo cierto es que en primera el gold estándar sigue siendo cisplatino más cetuximab. “La idea de las combinaciones con inmuno viene de la experiencia en melanoma pero este cáncer no es igual. Con estos nuevos fármacos responden un 10 por ciento de los pacientes en segunda línea y esto es muy bueno”, subrayó Lícitra.
El estudio más grande presentado ASCO 2016 en cáncer de cabeza y cuello tiene firma española, en concreto del Grupo Español de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC).