ADA 2011
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E. S. Corada
E.E. San Diego (EE.UU.)
Dos fármacos que nunca antes se habían usado en el abordaje de la diabetes tipo 1 (DM1) —interleucina-2 y rapamicina (Sirolimus)— y que tampoco se había utilizado en combinación, podrían ser útiles frente a esta enfermedad.
En las células beta
Basándose en ensayos previos en animales que sugerían que emplear ambos medicamentos —un anticancerígeno y un inmunosupresor que previene el rechazo de órganos trasplantados— podría “apagar” el ataque inmune en la células beta, se llevó a cabo un estudio (fase I) con nueve pacientes que han vivido con la enfermedad desde hace al menos cuatro años, y “sorprendentemente — señaló Carla Greenbaum, la investigadora principal— obtuvimos resultados de que podrían ser útiles”.
En cualquier caso, puntualizó la investigadora, el trabajo está aún en fase muy temprana y, por tanto, continuarán “analizando los datos para comprender mejor estos descubrimientos”.