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De “nefasto” han calificado los sindicatos médicos CESM y O’Mega el borrador de decreto de gestión clínica que los responsables del Servicio Gallego de Salud (Sergas) les han presentado en la Mesa Sectorial de Sanidad, sin contar con su opinión para la elaboración de un documento que, consideran, encierra un “gran peligro”, pues acaba con las garantías laborales que daba el vigente Acuerdo sobre Objetivos (CPV).
Además, tal y como señalan en una nota de prensa, los cambios que introduce en la actual organización de los servicios los “desestructura” —como un paso previo a la “privatización” de la sanidad pública—, abre la posibilidad a modificaciones en la actual jornada laboral, establece el sistema de libre designación para el responsable del área de gestión clínica y, como mecanismo de incentivación para el pago de objetivos, utilizará el actual presupuesto destinado al pago de CPV a los médicos, repartiéndolo entre todas las categorías profesionales. Por todo ello, han decidido iniciar una campaña de denuncia pública de las “deficiencias” y el “deterioro” de la asistencia que están provocando los gestores con sus “recortes y demagogia”.
El propósito del Sergas con esta reorganización es convertir al paciente en el centro del sistema y que éste se articule en torno a las patologías, en lugar de los servicios o las especialidades. El borrador crea así áreas de gestión con personalidad jurídica propia y dependencia orgánica de estructuras de gestión integradas, formadas por un conjunto multidisciplinar de profesionales que dispondrán de autonomía funcional. De esta forma pretenden optimizar recursos y que los ahorros conseguidos por cada departamento puedan ser invertidos por éste como crea conveniente.