Gaceta Médica viernes, 12 de junio de 2015 h
Empezamos ya a ver alguno de los pactos que determinarán los gobiernos autonómicos. La Comunidad de Madrid seguirá en manos populares mientras que la Comunidad Valenciana cambiará de tendencia y en Andalucía Susana Díaz por fin ha conseguido los apoyos suficientes para su investidura. Veremos entonces cómo influyen los pactos multicolores que vienen, con reparto de consejerías asociadas, en algunos casos en manos de partidos sin experiencia en gobernar.
Conociendo cómo acostumbramos a funcionar en este país, corremos el riesgo de que se cambien cuestiones que ya funcionaban bien sólo porque lo que hay, lo ha hecho un antecesor en el cargo, y el ‘nuevo inquilino’ tiene que justificar que está haciendo cosas nuevas y diferentes. Esto, que algunas áreas puede tener un impacto negativo en las arcas públicas, en el caso de la sanidad, además, puede traer consecuencias, y graves, en la salud de los pacientes.
En este sentido, no se entiende que todavía cargos de gran relevancia como el equipo gestor de un centro sanitario estén al albur de los vaivenes electorales. Muchos de los partidos políticos que concurrían en estos comicios planteaban la necesidad de profesionalizar la figura del gerente de hospital y despolitizarla. Ahora, que se fraguan los pactos llega la hora de ver si se predica con el ejemplo. El trabajo de un gestor al frente de un hospital público debe ser fácilmente medible con resultados en términos de eficiencia y en términos de salud de la población que abarca. Cambiar únicamente por simpatía política esta figura supone un desgaste para la propia estructura del centro que no beneficia en nada el quehacer diario de los profesionales sanitarios y que enlentece unos procesos que ya de por sí son poco dinámicos. No es infrecuente ver situaciones surrealistas en algunos centros como que no se ponga en marcha una máquina porque nadie está dispuesto a apretar el botón de funcionamiento. Esto es sólo un ejemplo de la complejidad e ineficiencia que el sistema, tal y como está estructurado, genera y de la dificultad que supone manejarlo.