SEPAR/ En el enfermo crónico, la adicción al tabaco tiene matices diferenciales

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Almudena fernández Madrid | viernes, 01 de marzo de 2013 h |

La lucha contra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Cónica (EPOC) pasa, irremediablemente, por la lucha contra el tabaquismo, siendo el médico responsable desde el punto de vista de la ética profesional.

La lucha contra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) pasa, irremediablemente, por la lucha contra el tabaquismo, siendo el médico responsable desde el punto de vista de la ética profesional. Así lo aseguró el vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), Juan Antonio Riesco, en declaraciones a GACETA MÉDICA y agregó que el pronóstico de la enfermedad está “íntimamente ligado” al abandono del tabaco. Y es que en España, hablar de EPOC sin tabaco sería “anecdótico”.

Riesco recordó que la EPOC origina un gasto social y sanitario de primer orden, además de ser una causa importante de morbimortalidad en nuestro país, que entre el 85 y el 90 por ciento de los casos está relacionada con el consumo de tabaco. Además, más de un 25 por ciento de los pacientes de EPOC que ingresan agudizados continúan fumando y la prevalencia de tabaquismo en los grados más avanzados de la enfermedad supera el 40 por ciento. En este sentido, el abordaje tiene que ser integral, siendo necesaria la prescripción en consulta del tratamiento de deshabituación tabáquica junto con el tratamiento específico para la enfermedad. “El tratamiento del tabaquismo en la EPOC sería el abordaje terapéutico más importante”, remachó.

Todavía queda mucho trabajo pendiente dentro de este campo porque, en un enfermo crónico, la adicción al tabaco tiene unos matices claramente diferenciales. Generalmente, los fumadores con EPOC se diferencian porque tienen elevados niveles de dependencia a la nicotina, ya han hecho varios intentos por dejar de fumar y suelen requerir intervenciones más intensivas por parte de los profesionales sanitarios. Por este motivo, Separ publicó recientemente la primera normativa sobre el tratamiento del tabaquismo en la EPOC con un abordaje distinto al resto a nivel internacional: distinguiendo entre los pacientes de reciente diagnóstico y los que llevan más tiempo con la enfermedad.

Factores ambientales

Por otro lado y sin perder de vista el tabaco, los factores ambientales son también responsables de muchas de las patologías respiratorias crónicas. Por este motivo, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha desarrollado el Plan Nacional de Aire 2013-2016 para controlar las emisiones y, además, informar y concienciar a la población. Ramón Fernández, coordinador del Área de Medio Ambiente de Separ, explicó que la contaminación influye tanto en el agravamiento de enfermedades respiratorias previas como en la aparición, en ocasiones, de enfermedades ex novo, tales como EPOC, cáncer de pulmón o asma. Las soluciones a este problema no pueden ser individuales sino colectivas, por lo que son las administraciones públicas quienes tienen que legislar para proteger la salud de los ciudadanos. El papel de los profesionales en este sentido debe ser difundir su experiencia lo máximo posible para que se convierta el “respirar aire limpio” en un tema de interés público, tal y como sucedió con el tabaco. Por este motivo, el objetivo de la Separ es aumentar, difundir y crear conocimiento.