55º Congreso Nacional de Farmacia Hospitalaria

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El grupo de pacientes con recaídas entre los 6 y los 12 meses tras completar una primera línea de quimioterapia a base de platino, es uno de los que más podrían beneficiarse de la combinación
| 2010-10-22T17:00:00+02:00 h |

S. P.

Madrid

Los beneficios del uso de trabectedina (Yondelis, de PharmaMar) en el tratamiento del paciente oncológico y la evaluación del impacto en los presupuestos del Sistema Nacional de Salud que supondría la introducción de esta nueva terapia en el tratamiento de un grupo específico de pacientes con cáncer de ovario recurrente fue objeto de análisis en el marco del 55º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria celebrado en Madrid. El encuentro, moderado por María Josep Carreras, especialista del servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Vall d’Hebron, repasó las últimas evidencias científicas que avalan las ventajas del tratamiento con este fármaco innovador, un alcaloide tetrahidrosoquinolina aislado del tunicado marino Ecteinascidia turbinata que hoy se produce de forma sintética.

Diversos estudios científicos siguen buscando nuevas indicaciones para el uso de este fármaco, aprobado en septiembre 2007 para el tratamiento de pacientes con sarcomas de tejidos blandos en estadio avanzado en los que haya fracasado el tratamiento con antraciclinas, y con una nueva indicación desde octubre de 2009 en combinación con doxorubicina liposomal pegilada (DLP) para el tratamiento de cáncer de ovario recurrente sensible a platino.

La efectividad del fármaco se basa en un mecanismo de acción que explica Antonio Casado, especialista del servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid: “Trabectedina se une a la hendidura menor del ADN, provocando un cambio, un plegamiento hacia la hendidura mayor, lo que permite que el anillo de la trabectedina pueda interactuar con nucleótidos como la guanina, que activa una serie de mecanismos que conllevan el atrapamiento del sistema NER [por sus siglas en inglés] que guarda relación con el sistema de reparación de nucleótidos e impide que el sistema actúe de forma adecuada”.

Casado avala las aplicaciones de este fármaco en diversos campos. “Es el primer citotóxico aprobado en más de 20 años en sarcomas de partes blandas. Su perfil tóxico es muy competitivo respecto a otros fármacos y puede proporcionar un buen control tumoral a largo plazo, lo que supone una ventaja importante para los enfermos”, subraya. En la misma línea, apunta, “el perfil de toxicidad hace que también sea manejable a largo plazo”. La evidencia científica, según el especialista, demuestra que su uso parece seguro en ancianos, y lo que es más: algunos subtipos de sarcomas podrían ser más sensibles a este medicamento, así como los asociados a traslocaciones, que representan un 20 por ciento del total.

Asimismo, los ensayos realizados hasta la fecha demuestran beneficios interesantes en el tratamiento del cáncer de ovario recurrente sensible a platino.

Limitar la progresión

Casado destaca que en el abordaje del cáncer de ovario recurrente el objetivo es limitar la progresión de la enfermedad, prolongar la vida y hacerlo con un coste tóxico razonable. El primer tratamiento de elección, asegura, combina cirugía y quimioterapia (carboplatino y taxol), pero a pesar del tratamiento una parte importante de las pacientes sufre recaídas. Los especialistas las clasifican en función de su respuesta al platino y del tiempo que transcurre hasta la recaída.

En estos casos, el abanico terapéutico incluye DLP, con tasas de remisiones que van del 17 al 28 por ciento, así como topotecan, taxol o gemcitabina. “Comparado con los resultados de ese abanico terapéutico, el empleo de trabectedina aporta tasas competitivas”, puntualiza el oncólogo.

Casado añade que lo que se conoce en cáncer de ovario en pacientes recurrentes procede de tres ensayos clínicos en los que se evaluaron distintos regímenes de trabectedina, que aportan tasas interesantes de actividad. “A partir de su análisis, se puede afirmar que el tratamiento con trabectedina en segunda o tercera línea en pacientes sensibles a platino obtiene un tiempo de progresión de casi cinco meses y una remisión global del 36,4 por ciento, que alcanza el 45 por ciento en pacientes que han recibido dos líneas de tratamiento.

El especialista destaca los resultados en el tratamiento de un grupo de pacientes parcialmente platino sensibles identificado en los últimos años, que recaen entre 6 y 12 meses tras finalizar la terapia. “Es un grupo especial en el que los tratamientos no están bien definidos, y durante mucho tiempo la monoterapia con DLP ha sido el marco de referencia, a pesar de que con frecuencia no obtenemos remisiones mucho más allá del 25 ó el 30 por ciento de los casos”, indica.

El principal estudio que refleja el valor de Yondelis en cáncer de ovario es un estudio randomizado en fase tres realizado en 21 países con 663 personas pacientes. Compara DLP (50 mg/m2 en infusión de 90 minutos cada cuatro semanas) con DLP 30mg/m seguido de trabectedina 1,1 mg/m2 en infusión de tres horas cada tres semanas y premedicación con dexametasona.

La combinación de DLP y trabectedina es superior en la mayoría de los parámetros estudiados: supervivencia libre de progresión, tasa de remisiones, etc. En el grupo de pacientes sensibles a platino, la combinación presentó tasas de remisiones más altas que la monoterapia. A medida que la comparación avanza en las pacientes que recaen más allá de los seis meses en términos de supervivencia libre de progresión, el objetivo primario de este estudio, se diferencia a favor de la combinación, destaca Casado.

El ensayo proporciona datos interesantes en el grupo intermedio de 6 a 12 meses. “Parece que es de los que más se pueden beneficiar del uso de esta combinación. De hecho, en una evaluación posterior se puede ver una reducción del riesgo de muerte o progresión del 41 por ciento, a favor de la combinación, sin afectar a la calidad de vida”, asegura.

En el subanálisis de este grupo se observa una tasa de remisiones valorable y un número de estabilizaciones muy llamativo, en opinión del doctor, que recuerda, además, que un estudio posterior permitió observar que las pacientes tratadas con la combinación tuvieron un retraso significativo en la introducción de la tercera terapia basada en platinos, así como el hecho de que la terapia impactaba en la supervivencia, lo que genera nuevas hipótesis que serán objeto de estudio.

Impacto en el presupuesto

Dadas las ventajas clínicas constatadas en este grupo concreto, también se ha realizado una estimación del impacto presupuestario para el SNS que supondría la incorporación de trabectedina en combinación con DLP en el tratamiento del cáncer de ovario recurrente sensible a platino. Itziar Oyagüez, gerente de Pharmacoeconomics & Outcomes Research Iberia, explicó la metodología y resultados de este análisis que pretende estudiar la variación que provocaría la introducción de una nueva intervención sanitaria sobre el presupuesto del financiador.

El trabajo contó con la asesoría de un panel de cinco expertos compuesto por farmacéuticos de hospital y oncólogos clínicos y estimó el posible impacto que el tratamiento del subgrupo de pacientes con cáncer de ovario recurrente, de sensibilidad parcial al platino, podría tener sobre el presupuesto del Sistema Nacional de Salud Español. El modelo desarrolado para este análisis con los parámetros consensuados por los expertos, estimó que el coste de la incorporación del tratamiento supondría un incremento aproximado de 412,000 euros en el primer año de introducción de la combinación, a nivel nacional.

En cualquier caso, insiste en que al no existir valores de referencia para la implantación de medidas sanitarias, es imprescindible analizar los beneficios en salud, evaluando factores como las mejoras en la supervivencia global y en la supervivencia en enfermedad libre de progresión como las constatadas por el oncólogo.