Multifacético donde los haya. No sólo se atreve con el rock; el blues, el jazz, el bossa nova o el mismísimo flamenco también forman parte de su arpegio. José Sabán lo tiene claro, su profesión es la medicina y su devoción, la música. No concibe la una sin la otra y gracias a ello consigue esquivar las disonancias de la Sanidad. Dirige la única Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica que hay en nuestro país y posiblemente en Europa, y ahora saca un disco, ‘Evolution’.
Pregunta. Lo de la música, ¿no es nuevo para tí?
Respuesta. Mi introducción a la música fue muy anterior a la medicina, vengo de una familia con mucha experiencia. La música me ayudó a pagar mis estudios. A los 13 años ya tuve mi primer grupo,‘Quinto escalón’, y a los 15 era el guitarra solista de ‘La Trócola’, uno de los mejores grupos de la Córdoba rockera de los 70.
P. ¿Necesitas evadirte con la música?
R. Total. He tenido un camino difícil en medicina porque yo soy un innovador, y esto te trae muchos problemas. A nivel político sanitario, tienes que convencer a los gestores, políticos, compañeros. Tienes que saltar muchos obstáculos. A pesar de todos estos sinsabores, he tenido que tirar de un equipo, ir de despacho en despacho durante 14 años, sin ni siquiera tener el reconocimiento oficial de jefe de Unidad. Cualquier persona en esta situación habría tirado la toalla. Me daba tanta paz llegar a mi casa, tocar y desfogarme con el rock más duro que no me han afectado tanto los problemas.
P. La música amansa a las fieras, ¿le hace falta música al SNS?
R. La música hace falta en todos los ámbitos de nuestra vida. La música se basa en una buena armonía. Si no hay buena armonía sobre la que camine la melodía, no hay música. Tiene que haber armonía primero para que la medicina encaje.
P. ¿Cómo se hace para tocar al ritmo de la excelencia en su Unidad?
R. En medicina los caminos no siempre tienen por qué ser los convencionales. Apostamos por una idea muy clara; la prevención y también el ahorro que supone la medicina preventiva. Teníamos gran parte del proyecto a nuestro favor. Curiosamente tuvimos más apoyo de la Consejería que de los antiguos gestores del hospital pero al final sin su ayuda el proyecto no hubiera sido viable así que muy agradecido a todos ellos. Lo que nunca entendí es por qué nuestra Unidad nunca fue inaugurada oficialmente en 2008, cuando nos dieron nuevas instalaciones y se nos dotó de la tecnología más puntera en endotelio, así que aprovecho la ocasión para invitar al actual consejero a hacerlo. Respecto a los compañeros los teníamos divididos, sorprendentemente nos apoyaban más, con excepciones, los menos cercanos.
P. ¿Qué te lleva a lanzar el disco?
R. No lo he hecho antes porque nunca he necesitado el dinero de la música. Ahora sí que lo necesito. Ojalá este disco, además de ayudar a una escuela de minusválidos con la que colaboro, nos permita salir adelante porque tengo sueldos que dependen de lo que yo sea capaz de generar (ensayos clínicos, conferencias…), no del hospital. No sé si será superventas —bromea—, nos ha fichado una discográfica, Youkali Music.
P. ¿Podría ser tu Unidad un pentagrama y tu equipo las notas musicales?
R. Efectivamente. Tengo un equipo pequeño pero muy compacto y gracias a esto funcionamos como una orquesta. Unos profesionales excelentes que sería una tragedia perder. Clínica y científicamente estamos en los ratios más altos, con sólo dos médicos y una enfermera y media (la media trabaja con nosotros solo dos días/semana).¿Qué más se nos puede pedir?. Desde el punto de vista mediático, ¡nos salimos! porque trabajamos con la medicina del futuro.
P. ¿Llegará a sonar la investigación en perfecta armonía?
R. No somos una excepción a la crisis. Intento sobrevivir. Si no puedo sostener a mi equipo las personas se irán y están formadas por mí, algunos, como el ingeniero cardiovascular, durante más de 10 años. Deposito muchas expectativas en el disco. Si los gestores nos ayudaran sólo un poco, tal vez bastara. Hace falta más personal para asistir a un sector más amplio de la población en riesgo.
P. Dejando estas disonancias, ¿qué música harías si no fueras médico?
R. Depende de la edad. Ya entrando en los 60 lo que más me pide el cuerpo es el jazz, y el bossa nova, músicas muy complejas para las que llevo preparándome más de 20 años. En la soledad de mi casa o en una fiesta cogería mi guitarra eléctrica y la pondría en alto voltaje. Los viejos rockeros nunca mueren. Y lo de no haber sido nombrado aún oficialmente jefe de mi propia Unidad, pues, sinceramente, con la guitarra a tope, ni me preocupa.
Una canción: L.A. woman
Un grupo de música…. The Doors
El rock, ¿un estilo de vida para ti? Una filosofía y por tanto lleva implícito un estilo de vida.
¿Aplicable a tu vida? Soy un rebelde pero con causa y el rock tiene un punto de rebeldía que ha ayudado mucho a mi vida.