Un medicamento desarrollado hace 50 años y abandonado porque se consideró que era demasiado tóxico ha ganado una segunda vida en un ensayo clínico internacional. La investigación, liderada por científicos del Instituto del Cáncer Dana-Farber, en Estados Unidos, mostró que el fármaco y un agente potenciador alargaron la vida de pacientes con cáncer colorrectal metastásico (CCRm) que habían agotado los tratamientos estándar disponibles.
La terapia es TAS-102, cuyo componente principal es la trifluridina. El ensayo, un estudio de fase 3, incluyó a 800 pacientes con cáncer colorrectal metastásico que fueron empeorando a pesar del tratamiento anterior. Los participantes fueron asignados al azar para recibir TAS-102 o placebo. El tiempo medio de supervivencia para los pacientes que recibieron TAS-102 fue de 7,1 meses, frente a 5,3 meses para los que tomaron un placebo. La mediana de tiempo antes de que la enfermedad se agravara fue de 5,7 meses para el grupo TAS-102 y 4 meses para el grupo placebo. Además, los investigadores señalan que causó pocos efectos secundarios.
Según los autores del estudio, la mitad de los pacientes acababa de terminar el tratamiento estándar con la clase de agentes de quimioterapia fluoropirimidinas (5-fluorouracilo [FU-5] o capecitabina), pero sin obtener beneficios. El hecho de que TAS-102 detuviera temporalmente la enfermedad en muchos de estos pacientes sugiere que funciona a través de una vía bioquímica diferente de 5-FU y, por lo tanto, puede servir como una alternativa a la terapia estándar.
El siguiente paso, señalan los investigadores, será probar TAS-102 en combinación con otros fármacos que se utilizan habitualmente en combinación con 5-FU.