GM Madrid | viernes, 04 de julio de 2014 h |

Un grupo de científicos del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (Idis) han identificado una región en el cromosoma 2 que se encuentra asociada a la toxicidad experimentada por los pacientes en tratamiento radioterápico por cáncer de próstata. En esta región, tal y como aparece publicado en la revista Nature Genetics, se incluye el gen TANC1, que no se había vinculado previamente al desarrollo de toxicidad radioinducida y que, según los expertos, podría multiplicar por seis el riesgo de un paciente a desarrollar toxicidad frente a un paciente no portador de esta variante genética.

Este gen esta implicado además en la reparación de células musculares dañadas, lo que sugiere que el mecanismo biológico por el que TANC1 se asocia a un mayor desarrollo de toxicidad a la radiación se debe a su potencial papel en la regeneración del daño radioinducido en el tejido muscular.

Según los autores, este descubrimiento constituye “uno de los primeros pasos en la creación de modelos de predicción basados en el perfil genético del paciente” que permitirán la personalización del tratamiento radioterápico. De esta manera, será posible estratificar a los pacientes de acuerdo a su potencial de riesgo y establecer diferentes grupos de pacientes que serían tratados de forma distinta, con un protocolo específico adaptado a su perfil de riesgo.

Este hallazgo podría ser también útil en el desarrollo de nuevas estrategias de intervención farmacológica.