Cohesión/ Los economistas no se ponen de acuerdo sobre si son o no necesarias
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En los últimos meses eliminar estas partidas es una prioridad para los gobiernos
Una mayor coordinación a escala nacional aportaría eficacia a algunos estudios
c. r.
Madrid
Los gastos superfluos han pasado de ser un privilegio a convertirse en un estorbo para los gobiernos regionales. Su eliminación es una prioridad para todos los gestores políticos. En un contexto en el que se debate la necesidad de tener 17 defensores del pueblo o consejos económicos y sociales, ¿son necesarias las agencias regionales de evaluación de los medicamentos? No hay acuerdo entre los economistas.
Responden no Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, y Xavier Badia, senior principal de HEOR-IMS Health. Para el primero, “la aspiración a la autosuficiencia tiene el límite, cuando menos, de la capacitación técnica”. El segundo cree que comisiones y organismos de evaluación crecieron al albor de las políticas regionales y han sido usados para contener costes en base a “supuestos criterios” de racionalización del gasto sanitario y farmacéutico.
Sin embargo, muchos defienden que la cuestión, más que su número, es su utilidad. “¿Cuál es el papel que juegan en el uso eficiente de los recursos? ¿Generan información de utilidad para la toma de decisiones?”, se pregunta Juan Oliva, profesor titular del Departamento de Análisis Económica de la Universidad de Castilla-La Mancha. La respuesta a estas cuestiones pasa por trasladar a los decisores la transparencia en la toma de decisiones. “Sin ello es difícil saber si las agencias regionales cumplen un papel relevante o generan información que no se emplea en la práctica”, confirma Oliva.
Algo similar opina David Cantarero, profesor titular de Economía Aplicada en la Universidad de Cantabria que, aunque entiende que en un contexto de crisis haya quien crea que no todas las agencias son necesarias, matiza que facilitan la toma de decisiones en todos los niveles de la gestión: micro (orientados al paciente), meso y macro, con lo que son coste-efectivas en cuanto a resultados esperados. “Tienen sentido si al contribuyente se le informa de que los recursos empleados se compensan con creces con el ahorro que suponen detectar ineficiencias y mejoras en la gestión”, precisa.
Joan Rovira, profesor titular de Teoría Económica en la Universidad de Barcelona, opina que en el ámbito de la evaluación de tecnologías hay actividades, como los estudios de evaluación, que se pueden llevar a cabo más eficazmente de forma coordinada para toda España. Frente a ellas, hay otras, como el asesoramiento para la tomar una decisión concreta o resolver problemas autonómicos, que requieren mayor proximidad al decisor y “posiblemente justifican” la existencia de las agencias regionales.