| martes, 25 de junio de 2013 h |

La quinasa PLK1 siempre se había asociado al cáncer de mama por su papel en la división celular, ya que se encuentra muy activa durante la replicación del material genético y la mitosis. Sin embargo, investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) liderados por Miguel Beato, acaban de describir en un artículo publicado en Cell Reports que esta molécula también puede ser crucial para el buen funcionamiento de la célula.

En concreto, tiene un papel importante en la regulación de genes que se activan durante el estadio de reposo e iniciación de la división.

“Lo que hemos observado usando técnicas de genómica y proteómica es que cuando PLK1 se expresa en su justa medida participa en la respuesta a estrógenos y es necesaria para controlar y regular los genes que detienen la división celular” explica Miguel Beato, jefe del grupo Cromatina y Expresión Génica en el CRG.

“Nuestro trabajo demuestra que PKL no siempre es indicador de mal pronóstico. Es importante que aprendamos a usar esta información y, cuando se diseñen tratamientos para el cáncer de mama, se tenga en cuenta que solo debemos reducir los niveles altos de PLK1 que pueden ser perjudiciales, pero intentando mantener los niveles fisiológicos”, añade.