Vacunas/ El presidente de la SEGG sugiere ‘penalización económica’ al que no lo haga
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C. Ossorio
Barcelona
El escaso éxito que cosecha la inmunización contra la gripe entre los profesionales sanitarios en España, pues menos del 30 por ciento se vacuna cada año —y en épocas “críticas” como la pandemia de gripe en 2009 no superó el 11-15 por ciento—, ha provocado que sociedades científicas como la española de Geriatría (SEGG) y la catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic) alcen su voz para exigir el compromiso del personal asistencial.
Según María Lluïsa Morató, coordinadora de vacunas de Camfic, en Cataluña existe una de las mejores coberturas de vacunación a nivel nacional e internacional, especialmente en mayores de 65 años, y por ello piden a los profesionales que hagan lo propio ahora más que nunca, en época de recortes, para “evitar que haya aún menos profesionales trabajando”.
Además, Morató comentó a GM que los médicos de familia tienen como asignatura pendiente reforzar la vacunación de la gripe en los pacientes con enfermedades crónicas menores de 60 años, que acuden poco a la consulta porque están bien controlados.
Pedro Gil Gregorio, presidente de la SEGG, ha propuesto incluso penalizar económicamente a los sanitarios que no se pongan la vacuna, ya que están “propagando entre los más vulnerables una enfermedad por la que mueren cada año en España entre 2.800 y 3.000 personas”, y porque “reducen su productividad laboral”.
Recientemente, el presidente del Consejo General de Colegios de Enfermería, Máximo González Jurado, también defendía la vacunación obligatoria para médicos y enfermeros.
Según la Organización Mundial de la Salud, la vacunación contra la gripe debería alcanzar una cobertura del 75 por ciento, si bien la realidad es que el año pasado se quedó en el 56,7 por ciento de la población de riesgo.