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Redacción, RSC Siete ideas clave para impulsar la RSC. Éste fue el resultado de la jornada Innovación y la Competitividad a través de la RSE, una iniciativa de la Fundación Luis Vives, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Trabajo e Inmigración. El cuaderno de conclusiones parte de la base de que la responsabilidad social puede ser un eje de innovación y competitividad para las empresas españolas. Al respecto, el Director General de la Economía Social, del Trabajo Autónomo y de la Responsabilidad Social de las Empresas del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Juan José Barrera, incidió en que la RSC no solo no es un coste extra sino que añade un valor a la empresa, más aún en tiempos de crisis donde debe verse como un eje de innovación. La RSC debe anclarse en el negocio tanto a corto como a medio y largo plazo, es decir, debe estar vinculada estratégicamente en él. Ésa es la primera idea, por ello, no debe confundirse por tanto con la filantropía. Con esta idea se une la siguiente y es que la materia no debe depender de los departamentos de marketing, comunicación, relaciones institucionales o recursos humanos, sino que debe ser transversal y es fundamental que esté apoyada por la alta dirección para que sea exitosa. En línea con todo esto surge la tercera idea, que parte de la base de que la RSC debe estar incorporada a la cultura corporativa de la compañía. Las áreas de negocio deben participar activamente y proactivamente en la definición de la RSE, pensar en los distintos grupos de interés e incorporar estos reflejos en el ADN de todos sus trabajos y colaboradores. No obstante, durante la jornada se lamentó que las empresas españolas no parecen aún suficientemente maduras como para haber incorporado este aspecto. De hecho —se apuntó— en España la mayoría de las empresas no la consideran como algo estratégico y ligado al negocio, lo que implica que no son conscientes del potencial que tiene como eje de innovación y competitividad en las organizaciones. Por esta razón gran parte de la labor actual de los departamentos de RSC es pedagógica hacia el resto de áreas de la compañía. Otra herramienta de gran utilidad, y a ella se dedica la idea 5, es la de los emprendedores internos. Identificarlos y apoyarlos puede ayudar a fomentar la cultura de responsabilidad social dentro de la organización. Así, se habló sobre las fórmulas para detectar a los intraemprendedores. Comunicar desde la transparencia Comunicar más y mejor tanto a nivel externo como interno fue otra de las necesidades que se detectaron durante el encuentro. Para tener éxito en ello, sus responsables deben hacer una gran labor de sensibilización interna a través de una comunicación transparente y convincente, ajustada al impacto real de las acciones. Asimismo, es fundamental encontrar formas de medir el impacto de la RSC. Por eso las iniciativas deben ser reales, tangibles, concretas y medibles y con una comunicación transparente, honesta y transversal. Por eso la memoria de sostenibilidad debe ser el origen de la comunicación, no la herramienta de comunicación en sí. La idea 6 se centró en los objetivos y los roles de la RSC, señalando la idea de que su papel debe evolucionar. Y es que la idea de prevenir riesgos anticipándose a ellos de forma que la reputación se pueda gestionar de manera proactiva y no reactiva está bien pero en el foro se fue más allá: la RSC se entiende como una práctica que puede generar valor de negocio adicional. Por último, también se habló del contexto actual, algo que se recoge en la idea 7, donde se posiciona la RSC como eje clave de innovación en tiempos de crisis. Una idea en la que insistió De este modo, partiendo de las barreras y dificultades competitivas de los negocios, los departamentos de RSE pueden detectar necesidades sociales, y buscar la manera de aportar una solución social que también beneficie al negocio. | lunes, 21 de noviembre de 2011 h |