Cada vez más estudios científicos ponen en evidencia que la contaminación ambiental es un factor clave en la aparición y el agravamiento de numerosas enfermedades respiratorias. “Por eso, desde Separ nos esforzamos en concienciar a la población sobre los riesgos de la polución”, comenta Carmen Diego Roza, coordinadora del área de Enfermedades Respiratorias de Origen Ocupacional y Medioambiental (EROM) de la sociedad.
En este sentido, Separ está colaborando actualmente con las Administraciones para llevar a cabo estudios sobre la relación entre los ingresos hospitalarios y la contaminación del aire. Como afirma Diego, “se sabe que la polución empeora el estado de las personas que padecen enfermedades respiratorias”. Por ejemplo, provoca más exacerbaciones en los pacientes que sufren asma o EPOC. Y en el caso de las personas que han sufrido un trasplante de pulmón, por ejemplo, aumenta de forma considerable el riesgo de rechazo del órgano. “Y las mujeres embarazadas tienen más riesgo de que sus hijos acaben padeciendo alguna enfermedad de tipo respiratorio”, añade Diego.
Aunque, según esta experta, la población está “en parte concienciada” sobre los peligros de la polución para la salud, “todavía queda mucho camino por recorrer”. Por ese motivo, la sociedad cuenta con un área divulgativa, señala Diego, que tiene como misión informar de forma rigurosa sobre los innegables riesgos de la contaminación ambiental.
No hay que olvidar, por ejemplo, que en el año 2013 la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la contaminación ambiental en el grupo 1 de sustancias cancerígenas. Y como indica la propia web de Separ, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que más de dos millones de personas mueren cada año en el mundo a causa de la contaminación del aire. En la Unión Europea, los niveles actuales de contaminación del aire provocan graves impactos sobre la salud de los ciudadanos y causan más de 370.000 muertes prematuras cada año, 16.000 en España.
Patologías de origen laboral
Otra de las áreas de trabajo de esta experta son las enfermedades respiratorias de origen laboral. Precisamente, en su tesis doctoral, Diego analizó 700 historias clínicas de trabajadores de los astilleros de Ferrol, y llegó a la conclusión de que el 70 por ciento presentaban enfermedades provocadas por el amianto.
“Hay muchos productos que pueden causar enfermedades respiratorias relacionadas con el trabajo —comenta esta experta—. Hay agentes orgánicos que provocan asma ocupacional, y hay agentes inorgánicos, como el polvo de sílice , que causan patologías como la silicosis”.