Un equipo de investigadores del Grupo de Epidemiología e Investigación de Salud Cardiovascular, del Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI), y del Instituto Universitario de Investigación en Atenció Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol) ha publicado los resultados de un estudio que revela que las estatinas también pueden reducir la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular en individuos que presentan arteriosclerosis asintomática en las piernas. Las estatinas son unos fármacos que se asocian a la reducción del nivel de colesterol y por tanto están indicadas para la población en riesgo de sufrir o que ya han sufrido una enfermedad cardiovascular. Para medir este riesgo y prevenirlo, en España se utilizan las ecuaciones desarrolladas por el Registro Gerundense del Corazón (Regicor), adaptadas de la ecuación de Framingham, que tienen en cuenta la edad del paciente, el sexo y otras características, como si es fumador, diabético, el nivel de presión arterial y el nivel de colesterol. Pero existen otros métodos predictivos, como detectar la presencia de arteriosclerosis en una fase muy inicial del proceso en la que todavía no ha aparecido ningún síntoma. Si esta arteriosclerosis se produce en las piernas, se puede detectar con la técnica del índice tobillo-brazo (ITB), que mide a la vez la presión arterial del brazo y del tobillo.
En el citado estudio se han comparado dos grupos de población de entre 35 y 85 años, todos ellos individuos asintomáticos evidentes y con un riesgo bajo de sufrir una enfermedad cardiovascular, según el método clásico, pero con presencia de arteriosclerosis asintomática según el ITB. Uno de los grupos se medicaba con estatinas y el otro, no. Aunque los responsables del estudio afirman que éste es un primer paso y que todavía son necesarias más pruebas, las conclusiones permiten determinar que los individuos que toman estatinas reducen de forma importante la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular.