Redacción Barcelona | viernes, 02 de marzo de 2012 h |

La sostenibilidad del sistema sanitario español depende en gran medida de la gestión que se haga de las enfermedades crónicas, dado que en torno al 70 por ciento del gasto sanitario de nuestro país, según datos del IESE, se destina a la atención de las personas que las padecen. Por este motivo, la delegación española de Sanofi ha querido mostrar su compromiso a las autoridades para participar en la elaboración de una estrategia que sirva para abordar el problema de una forma más eficaz y a la vez más eficiente.

Este compromiso se hizo público en un acto organizado por Sanofi y el Public-Private Sector Research Center del IESE, que contó con la presencia de Boi Ruiz, consejero de Sanidad del Gobierno de Cataluña, el presidente de la delegación española del laboratorio, Marc-Antoine Lucchini, y Núria Mas, profesora del IESE, y en él se lanzaron algunas propuestas para que el abordaje de la cronicidad no se convierta en una amenaza para el SNS.

Lucchini se ofreció a dialogar “con las autoridades sanitarias, los profesionales y los pacientes para desarrollar una gestión integral de estas enfermedades”, algo que puede incrementar “la eficacia y la eficiencia en su tratamiento”. En este sentido, el responsable de Sanofi destacó la experiencia de la compañía en este ámbito, al ser un referente “en diabetes, cáncer y riesgos cardiovasculares”.

Por otro lado, hizo un llamamiento a una mejor gestión de los recursos disponibles, para evitar unas políticas sistemáticas de recortes que podrían comprometer la calidad asistencial. “Pensamos que tenemos que responsabilizarnos todos en mejorar la gestión de los recursos. No es una cuestión de gastar menos, sino de más bien de invertir mejor los recursos disponibles”, indicó.

Implicación del boticario

Por su parte, Mas quiso remarcar la importancia de la gestión integral, “ámbito en el que ya se están produciendo avances en lugares como País Vasco o Cataluña”, y la implicación de los farmacéuticos en dicha gestión, de modo que realicen una labor más activa con los pacientes crónicos y no se limiten a dispensar las pastillas. “Este modelo ya funciona en algunos países y se ahorran costes”, aseguró.

Asimismo, y aprovechando la presencia de las autoridades catalanas, Mas hizo alusión al copago, para dejar claro que, aunque puede ser una medida útil, no es la panacea. “Implantado de una forma adecuada puede ayudar a un uso más racional de los recursos, pero no podemos quedarnos ahí. Hay que reformular el sistema sanitario”, señaló la profesora del IESE.