Gestión/ Un sistema informático de prescripción permitiría ahorrar más de 30 millones de la factura anual a la Agencia Valenciana de Salud

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Un total de 3.000 médicos, la mayoría de AP, se han adherido al sistema y su contribución se tiene en cuenta en la productividad variable

El médico que utiliza el sistema tiene la alternativa, para pacientes concretos, de optar por otra opción distinta a la que le dice el sistema

| 2010-06-18T16:53:00+02:00 h |

T. Martínez

Valencia

“La idea es ir ampliando el sistema de selección informática por Denominación Oficial Española (DOE) o por una marca con precio menor, año tras año para buscar el mejor coste beneficio posible”. Ésta es la línea general que marca la Dirección General de Farmacia de la Consejería de Sanidad y que ha decidido ampliar durante este ejercicio de 50 a 70 los principios activos que se prescriben por este método.

Se trata de un sistema informático al que los médicos se adhieren de forma voluntaria. Cuando se va a prescribir un medicamento a un paciente y se pone el nombre del mismo, automáticamente sale el nombre del genérico o del de menor coste.

Según los cálculos de la consejería en el caso de que el total de los médicos de la Agencia Valenciana de Salud se hubiesen adherido a esta prescripción habría un ahorro de aproximadamente 30 ó 40 millones anuales, lo que representaría un 4 ó un 5 por ciento del total del gasto farmacéutico y que podría llegar al 8 por ciento con el aumento de fármacos que se incorporasen al sistema. De hecho, la consejería calcula que, en términos de unidades, estos 70 principios activos representarían la mitad de las que se consumen en la Comunidad Valenciana. Pese a estas cifras, desde Sanidad aseguran que con la aparición de los nuevos decretos sobre el medicamento, “es difícil valorar el impacto económico de esta medida”.


3.000 médicos adheridos

Hasta el momento, se han adherido a este sistema cerca de 3.000 médicos, la gran mayoría de atención primaria, lo que supone del orden del 70 por ciento del total. Además, también se han apuntado al sistema departamentos como el de Elche, La Fe o Manises, donde el número de recetas en especialidades es muy elevado. Este tipo de prescripción tiene ventajas para el facultativo ya que estar adherido al sistema es uno de los indicadores que se tiene en cuenta para decidir las retribuciones por productividad variable a los médicos. Para eliminar las controversias que esto podía tener, desde la Dirección General de Farmacia se asegura que “no hay ningún tipo de presión a los facultativos” y hacen especial mención al hecho de que éstos tienen la opción de, en determinados pacientes, no hacer caso al sistema y prescribir un fármaco diferente.

Pese al impacto económico que maneja la consejería, los profesionales médicos estiman que estas cifras no son reales actualmente con la aparición de los nuevos decretos y por la tendencia del mercado, que induce a la misma industria farmacéutica a producir genéricos y a adaptar los precios de sus productos a los nuevos precios de referencia.

Como explica Carlos Fluixá, presidente de la Svmfic, esta forma de prescripción tendrá que ir adaptándose, ya que “lo importante es que el paciente reciba un medicamento de forma estable, que no le cambien el envase y que además tenga el mejor coste/efectividad, y ahora mismo hay fármacos fuera del DOE que cumplen esos requisitos”.