La directiva de las prisas. Así definió la directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Sagrario Pérez, la directiva de Transparencia, la norma que regula los procedimientos y plazos para las decisiones de precio y reembolso de los medicamentos que está actualmente en revisión. La propuesta que ha elevado al Parlamento Europeo la Comisión Europea es que en un plazo de 120 días haya habido decisión de precio y reembolso para los medicamentos. Una reducción que, en teoría sería de 60 días, desde los 180 actuales.
Un reto, especialmente, para España, ya que no tenemos un sistema de reembolso sino de aportación, explicó la directora general. “Tendremos que adaptarnos a los tiempos que se nos requiere pero no vamos a poder asumir tiempos irreales”, aseveró. Y es que, los plazos que establece la directiva imposibilitan “la realización de un análisis de evaluación económica que debe regir la financiación de medicamentos”. El NICE inglés, se justificó, “tarda mucho más que esos 120 días”.
No es el único reto que tiene en la actualidad el SNS. Así, según ella, es necesario lograr “la solvencia del sistema”, un objetivo “mucho mejor que la sostenibilidad”, ya que esta última genera, según Pérez, “sensación de andamio”.
Además, explicó que el Ministerio de Sanidad está “reconduciendo las relaciones internas con las comunidades autónomas y con el sector farmacéutico”. En este sentido aseguró que “no debería ser difícil encontrar un camino en el que se solventen los intereses de todos”. De este modo, uno de los objetivos que se trata de lograr es “clarificar las reglas del juego de cara al sector” y trabajar para que el ministerio sea un “catalizador” de los cambios que están por llegar.
Uno de ellos tiene que ver con la colaboración público-privada, “de la que hay mucho que hablar”. Según explicó, hay que encontrar “nuevos espacios como contratos de riesgo compartido, compra pública innovadora, uso tutelado de medicamentos”, entre otras. Y hay que “dotarle de la forma jurídica adecuada”.