| viernes, 20 de noviembre de 2009 h |

J.G.

Valencia

Los nuevos modelos asistenciales para hacer frente a la nueva epidemia que, como aclaran los internistas, no es de gripe A sino de enfermedades crónicas, fue un tema nuclear del congreso. “Esta epidemia devolverá al internista el puesto que le corresponde en el campo clínico”, manifestó Pilar Román, vicepresidenta segunda de la SEMI y presidenta ejecutiva del congreso.

Según Román, “hay que hacer un seguimiento del paciente que se descompensa con facilidad, coordinarlo con el médico de primaria, educarlo y ser como tutores de su enfermedad para evitar reingresos innecesarios”. “Éste es el gran cambio que debemos afrontar y revertir la organización del sistema de agudos a crónicos”, aseveró. En este sentido, Javier García Alegría, vicepresidente primero de SEMI, dijo que hay que cambiar el modelo para atender en vez de enfermedades, pacientes integrales.

Los internistas felicitaron al consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, porque ya está trabajando en esta línea, y Román reclamó a Ministerio y autonomías la misma unidad y coordinación que han demostrado con la gripe A para afrontar esta reconversión, en la que también hizo hincapié Alejandro Jadad, jefe de Innovación y fundador del Centro para la Innovación Global en eSalud, durante su conferencia magistral “El internista del futuro”. “Estos profesionales están llamados a gestionar las enfermedades crónicas; ahora bien, qué saben del manejo de la anorexia, la fatiga, el desasosiego, la desesperación, la eutanasia, el suicidio asistido. Son nuevos desafíos y el médico no está preparado”, concluyó.