Jornada/ La nueva receta médica permite que estén recogidos en las bases de datos

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Semergen Madrid recalca que son una parte del campo de actuación del médico

El CGE cree que los sanitarios deben conocer todos los tratamientos del paciente

| 2011-01-14T16:44:00+01:00 h |

Carlos Arganda

Madrid

La receta médica oficial ha sido utilizada hasta el momento como un documento de pago, pero la nueva regulación aprobada recientemente por el Gobierno va a transformar esta realidad, entre otros puntos, porque permite que los medicamentos que no requieren de prescripción médica y no están financiados por los fondos públicos estén incluidos en las bases de datos y los sistemas de prescripción.

Aun así, en la práctica no supondrá un gran cambio en el día a día de los médicos de primaria, que, tal y como subraya Carmen Valdés, presidenta de Semergen Madrid, llevan mucho tiempo admitiendo los medicamentos sin receta como “una parte más del campo de actuación del médico” a través de lo que se conoce como recetas blancas.

Éstas y otras muchas aportaciones fueron realizadas la semana pasada en un encuentro informativo organizado por la Asociación para el Autocuidado de la Salud y el Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica, bajo el título “El nuevo sistema de receta médica electrónica: integración de los medicamentos sin receta no financiados, colaboración con los enfermeros, médicos y farmacéuticos”.

Todos los participantes coincidieron en la necesidad de la participación del farmacéutico para que el médico pueda conocer los tratamientos sin receta que sigue el paciente, que a menudo desconoce el facultativo y pueden generar incompatibilidades o producir efectos adversos, según apuntó también el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado. El portavoz del consejo se mostró a favor de no realizar distinciones entre los fármacos en función de su estatus legal “por seguridad terapéutica”, ya que algunos productos que se comercializan sin receta pueden tener “miles de posibilidades de interacción”, un argumento en el que coincidió con otros representantes del colectivo farmacéutico allí presentes.