RESPIRATORIO/ El trabajo, español, es el primero en demostrar estos resultados
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Redacción
Madrid
Un estudio ha hallado indicios sobre la vinculación de la interrupción intermitente de la respiración que se produce en la apnea obstructiva del sueño con una mayor proliferación de las células de melanoma y un aumento del crecimiento tumoral. El trabajo, hecho con ratones, también reveló que las células cancerosas encontradas en los modelos con simulación de apnea contenían más células muertas, sugiriendo que el proceso es más agresivo.
“Aunque estudios anteriores en animales han demostrado que la falta continua de oxígeno —hipoxia— juega un papel importante en la regulación de las distintas etapas de la formación y progresión tumoral, los resultados obtenidos de ensayos en humanos incluyendo pacientes con apnea no son fáciles de interpretar porque hay otros posibles factores de confusión, sobre todo la obesidad. Por eso este trabajo controlado en un modelo de ratón nos ha permitido asegurar que la única variable en estudio fue la hipoxia intermitente”, explica el investigador Ramón Farré, catedrático de la Unidad de Biofísica y Bioingeniería de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona-Idibaps.
Cambios de ritmo
Es bien sabido que la hipoxia continua promueve el crecimiento de células cancerosas. Sin embargo, no existen datos sobre los efectos de los cambios de ritmo rápido de la oxigenación de esta enfermedad sobre el cáncer.
En el estudio, los ratones inyectados con células tumorales de melanoma fueron divididos en dos grupos. En el primero, los ratones fueron expuestos una hipoxia intermitente que simulaba la de la apnea, donde el oxígeno se restringió durante 20 segundos con un periodo de repetición de 60 ciclos por hora durante seis horas. En el segundo, recibieron los niveles normales de oxígeno. El volumen tumoral se midió a lo largo del estudio de 14 días de duración y, al final todos los tumores fueron extirpados y pesados, y medido el grado de necrosis de los mismos para determinar su agresividad.
“Los resultados mostraron que mientras que el volumen del tumor había aumentado progresivamente con el tiempo en ambos grupos, el aumento fue mayor en los sometidos a hipoxia intermitente ya que el peso del tumor y la necrosis en ese grupo eran casi dos veces mayor que la de los tumores del grupo control”, señala Farré.
Estos resultados podrían tener implicaciones clínicas futuras de confirmarse en humanos.