El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, anunció la creación de un fondo de 181 millones de libras esterlinas para financiar al sector de las ciencias. El paquete de reformas se ha diseñado para apoyar a las pequeñas y medianas empresas (PYME), así como a instituciones académicas en sus esfuerzos para llevar a cabo nuevos descubrimientos en el campo de los medicamentos.
El objetivo de esta iniciativa es que el sistema británico de salud (NHS) trabaje junto a otras instituciones públicas en el desarrollo de la industria farmacéutica. En concreto, la iniciativa contempla el desarrollo de nuevos medicamentos y ensayos clínicos, además de un sistema de acceso rápido para terapias experimentales y una plataforma adecuada para que los investigadores realicen sus trabajos.
El director general de la industria farmacéutica británica, Stephen Whitehead, subrayó recientemente la necesidad de construir acuerdos más eficaces con el NHS. También se van a tomar medidas para asegurar que los medicamentos que reciben el visto bueno del Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica (NICE) se utilizan en la práctica.
El sector farmacéutico ha sido un motor industrial de gran importancia para el Reino Unido, con una facturación anual de 50.000 millones, pero tiene que reestructurarse con el fin de mantener su posición dentro de la economía global.
Según Whitehead, “las propuestas esbozadas por el Gobierno contribuirán a que los pacientes reciban tratamientos más eficaces y rápidos, y a construir el atractivo del Reino Unido como un centro líder en investigación médica y de salud”.
Por otro lado, la propuesta de Cameron incluye que todos los datos de los pacientes deben ser compartidos de forma anónima con empresas privadas de salud para impulsar la innovación en la industria farmacéutica. Sin embargo, algunos legisladores y activistas se oponen al plan, advirtiendo que la privacidad del paciente puede verse comprometida.
“Los objetivos son loables pero los métodos no son en absoluto aceptables”, dijo Joyce Robbins, de la asociación de caridad con los pacientes. Por su parte, Cameron afirmó que estaría dispuesto a cambiar la constitución para conseguir que los pacientes que estén disponibles para la investigación opten a revelar sus datos, siempre de forma anónima.