| lunes, 03 de mayo de 2010 h |

Identificar los puntos diferenciales de los ojos de los individuos, fotografiando varias veces la córnea, y comparar después un millar de puntos distintos con otra imagen registrada anteriormente tiene como resultado una autentificación de la identidad de la persona de la más alta fiabilidad. Así funciona el sistema diseñado por Celia Sánchez-Ramos, doctora en Medicina Preventiva y Salud Pública, que le ha valido el Gran Premio Internacional de las Invenciones con Medalla de Oro, además de la Felicitación Especial del Jurado, otorgado por primera vez a una española durante la última Exhibición Internacional de Inventos de Ginebra. Este reconocimiento por córnea, que está llamado a ser una revolución dentro de la alta seguridad, mejora técnicas biométricas anteriores como la huella dactilar y el análisis del iris, ya que permite la observación de la cara interna de la córnea, no replicable, e instaura así un patrón único e intransferible para cada persona. El invento, avalado por una sólida investigación de la Universidad Complutense de Madrid, se podrá aplicar en controles de acceso de oficinas, bancos, hoteles así como en móviles o cajeros electrónicos.