GM Madrid | viernes, 08 de abril de 2016 h |

El jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Héctor Escobar-Morreale, y la pediatra Belén Roldán, miembros del grupo de investigación de Diabetes, Obesidad y Reproducción Humana del Irycis y el Centro de Investigación Biomédica en Red Diabética y Enfermedades Metabólicas Asociadas, han publicado un artículo acerca de la asociación de la diabetes tipo 1 y el síndrome de ovario poliquístico (SOP).

Los investigadores han realizado un metaanálisis sobre la asociación frecuente del SOP y sus signos y síntomas con la diabetes tipo 1, que se ha publicado en Diabetes Care de la Asociación Americana de Diabetes (ADA).

La asociación del SOP con la diabetes tipo 2 se basa en la existencia en común de uno de los mecanismos de enfermedad, la resistencia a la insulina. Mucho menos conocido es el hecho de que la asociación con el SOP también es muy frecuente con el otro tipo de diabetes, la tipo 1, en la cual la resistencia a la insulina juega un papel menor y la diabetes resulta de la falta de insulina por lesión autoinmune de las células pancreáticas que la producen.

Mujeres diabéticas y SOP

Actualmente, la diabetes tipo 1 se trata eficazmente administrando insulina por vía subcutánea, lo que conlleva que, para llegar al hígado y frenar la producción hepática de glucosa, las pacientes requieren cantidades de insulina que necesariamente serán mayores que las producidas por el páncreas en personas sin diabetes, ya que en estas últimas la insulina va directamente al hígado por la circulación portal.

Además, antes de llegar al hígado, la insulina administrada por vía subcutánea viaja a través de la circulación sistémica, exponiendo a los ovarios a cantidades excesivas de insulina.

Esto no ocurre en las pacientes no diabéticas ya que el ovario recibe la sangre de la circulación sistémica, mientras que la insulina es vertida a la circulación portal y sólo una fracción menor del total secretado llega a la circulación sistémica.

El problema de la cantidad excesiva de insulina que llega al ovario es que la insulina estimula en esta glándula la producción de las hormonas masculinas en mujeres predispuestas, que de esta forma desarrollan el SOP y sus signos.

Inclusión en las guías clínicas

El cuadro clínico del SOP en mujeres con diabetes tipo 1 parece ser algo menos llamativo que en la población general, lo que explicaría que pase desapercibido en muchos casos.

Algunos de los síntomas del SOP, como la irregularidad menstrual, pueden ser achacados al mal control de la diabetes y no levantar la sospecha de este síndrome.

En resumen, el diagnóstico en mujeres con diabetes tipo 1 es necesario para tratar adecuadamente sus manifestaciones. Escobar-Morreale y Roldán recomiendan “la inclusión del despistaje en las guías clínicas para el manejo de la diabetes tipo 1, a diferencia de lo que ocurre actualmente”.