Cirugía estética y reparadora
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C.O.
Barcelona
La cirugía plástica reparadora en niños, que se debe principalmente a malformaciones congénitas o tratamiento de tumores, ha experimentado algunos mejoras en los últimos años gracias a avances técnicos en microscopía, según se destacó durante el 46º Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre), celebrado en Murcia.
Así, como explica Javier Montón, del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y vocal de comunicación de la Secpre, “ciertas cirugías no se podían realizar porque no había suficiente calidad de aumento o porque las suturas no eran lo suficientemente pequeñas como para movernos en tejidos pequeños”. El experto destacó a su vez que las técnicas son cada vez menos invasivas. De hecho, hay estudios en marcha que prueban el uso de canales bloqueantes de calcio para tratar malformaciones vasculares en la cara, evitando la cirugía.
Hasta ahora, se realizaban técnicas de radiología intervencionista —se esclerosaban las lesiones y se empleaba el láser—, y se combinaban con algún tipo de cirugía posterior. Pero la administración de un fármaco que disminuya este tipo de lesiones parece prometedora de cara a evitar el intervencionismo.
Por otro lado, durante el congreso se hizo hincapié en la importancia de aplicar cirugía para el tratamiento del linfedema. “Hay esperanzas puestas en el trasplante de ganglios o en la sutura linfático-venosa para corregir secuelas de tumores o de linfadenectomía”, matizó Montón, destacando que estas intervenciones facilitan el drenaje de la linfa, de forma que cuando se utilizan los manguitos de presión se puedan optimizar resultados.
Durante el congreso de presentó el primer decálogo de consejos antes de someterse a una intervención de cirugía plástica, que, como indicó Jaume Masià, presidente de Secpre, busca concienciar sobre esta especialidad médica y quirúrgica, y combatir “la mala praxis, el intrusismo y los actos ilegales que se cometen en torno a la cirugía estética”.
