Redacción Barcelona El cribado del cáncer de próstata genera incertidumbre en el médico de familia, ya que es un tema controvertido y su eficacia no está clara, como reiteran los dos últimos metanálisis que se han realizado a nivel europeo y estadounidense. Como explica Francisco José Brenes, coordinador del Grupo de Trabajo de Nefrología y Vías Urinarias de Semergen, el objetivo del seminario sobre esta cuestión será que el médico conozca las ventajas e inconvenientes de su realización, en qué grupos de pacientes estaría indicado y qué aportan los últimos estudios. La última revisión —publicada la primera semana de octubre— realizada por la U.S Preventive Services Task Force en relación al cribado del cáncer de próstata mediante PSA, concluye que no hay que recomendar el cribado poblacional, ya que se están dando casos de sobrediagnóstico, y la prueba no es decisiva para determinar si un paciente tiene cáncer de próstata. Según apunta Brenes, se disminuye un poco la mortalidad por cáncer de próstata, pero cuando se analiza la mortalidad global, ésta no varía. “El problema del PSA es que es muy complicado de interpretar. Hay personas con PSA considerado normal que tienen cáncer de próstata. Y personas con PSA anormal que no tienen cáncer”, aclara. Ahora bien, el experto considera que hay que ofrecer cribado a los que tienen antecedentes familiares de primer grado de cáncer de próstata, sobre todo a edades jóvenes, y a las personas que presentan factores de riesgo. En cualquier caso, siempre hay que informar al paciente sobre las consecuencias de la prueba. Otro de los temas abordados será la rehabilitación del suelo pélvico, indicada en mujeres relativamente jóvenes, que tienen incontinencia de esfuerzo; en pacientes varones operados de prostatectomía radical; e incluso en pacientes que tienen incontinencias de otro tipo, como por urgencia. “El objetivo del taller es que los pacientes sepan que es una prueba válida y barata, que se puede realizar desde AP. Se analizarán las guías clínicas y las recomendaciones, y se intentará que el taller sea muy práctico, y que se conozca cuál es la musculatura pélvica que está involucrada, así como el papel del sistema nervioso”, comenta Brenes. En otro sentido, se tratarán los síntomas del tracto urinario inferior, con el objetivo de realizar un buen diagnóstico. Como indica el doctor, se tiende a utilizar erróneamente el término “síndrome prostático”, cuando se ha visto que en un 30-40 por ciento de los casos, la causa de los síntomas no es la próstata, sino otros órganos como la vejiga o la uretra, e incluso patologías no relacionadas con el tracto urinario, como la insuficiencia cardiaca. Por tanto, insiste en que el médico realice las pruebas que están a su alcance para llegar a un diagnóstico etiológico. | viernes, 28 de octubre de 2011 h |