GM Madrid | viernes, 10 de junio de 2016 h |

El investigador del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) Aleix Prat, responsable del Grupo de Genómica Traslacional y terapias dirigidas en tumores sólidos del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps), ha liderado un estudio, publicado en JAMA Oncology, que concluye, por primera vez, que la clasificación molecular del cáncer de mama basada en un test genómico es el factor más importante a la hora de predecir el pronóstico del cáncer de mama avanzado o metastásico de tipo hormonosensible.

El estudio demuestra que los patrones genómicos del tumor marcan la evolución de la paciente durante todo el curso de la enfermedad avanzada. Otro hecho destacado de la investigación es que el test molecular funciona incluso si se determina en el tumor primario años antes de que la enfermedad regrese en forma de metástasis, de modo que, la clasificación molecular en el tumor primario predice la evolución de las pacientes desde la aparición de las metástasis en adelante.

Los estudios de los últimos años han permitido clasificar los tumores de mama aparentemente hormonosensibles en cuatro subtipos moleculares según su patrón de expresión génica: Luminal A, Luminal B, HER2-Enriched y Basal-like. “Nuestro grupo y otros hemos demostrado que los tumores de mama aparentemente hormonosensibles forman un grupo muy heterogéneo desde el punto de vista biológico y clínico”, explica Prat. “Esta variabilidad hacía patente la necesidad de hallar nuevos métodos que permitieran etiquetar mejor el tipo de cáncer de mama de cada paciente para afinar su prognosis y la respuesta a los tratamientos hormonales y la quimioterapia”, añade.

Aparte, más del 80 por ciento de las muestras analizadas provenía de tumores primarios y no de las lesiones metastásicas. “La biología intrínseca de los tumores parece que es un proceso biológico muy estable, de modo que identificándola en el tumor primario podemos saber qué le pasará a la paciente que desgraciadamente al cabo de unos años tenga una recaída de la enfermedad en forma de metástasis”. “Este análisis del tumor primario podría ser de gran utilidad en aquellos casos en que la biopsia de las metástasis sea complicada de hacer por su localización”, concluye.