Gaceta Médica Madrid | jueves, 27 de noviembre de 2014 h |

Un trabajo de investigación dirigido por el grupo de Marc Vidal, de la Universidad de Harvard y del Dana-Farber Cancer Institute de Boston, y en el que Javier de las Rivas, investigador principal del Centro de Investigación del Cáncer (CIC-IBMCC), centro mixto de la Universidad de Salamanca y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha liderado la parte de los estudios de bioinformática, acaba de describr el mapa de interacciones entre proteínas más grande del mundo. Este mapa supone una mejora respecto a los estudios publicados en las últimas décadas al ser aproximadamente un 30 por ciento mayor.

En el trabajo ‘A Proteome-Scale Map of the Human Interactome Network’ se ha descrito un mapa de aproximadamente 14.000 interacciones binarias proteína-proteína humanas de alta calidad. Aunque la información actual de la red presentada cubre una porción relativamente pequeña del proteoma, el mapa es más homogéneo y revela una red más amplia de las interacciones de las proteínas de los humanos, que proporciona datos para precisar aspectos funcionales del cáncer. El equipo dirigido por de las Rivas ha testado 1.000 proteínas del set de referencia y las muestras se han analizado mediante tres métodos independientes y cotejados por métodos bioinformáticos. El estudio ha permitido describir con más precisión las proteínas implicadas en el desarrollo del cáncer (oncoproteínas) y se ha constatado una gran

cantidad de relaciones entre ellas, por esta razón los científicos las denominan “nodos críticos” de una red. Este avance puede tener una aplicación directa en clínica debido a que muchos de los tratamientos del cáncer consisten en restablecer relaciones normales para dichas oncoproteínas, deshaciendo algunas relaciones que son claramente perjudiciales y malignas para nuestras células.

Al igual que las secuencias del genoma revolucionaron la genética humana, los mapas de la referencia de redes de interactoma serán fundamentales para comprender plenamente las relaciones genotipo-fenotipo (para comparar la información contenida en los cromosomas con su manifestación y relación con el medio). Para la realización de estos experimentos es necesario disponer en el laboratorio de un banco con todos o casi todos los genes humanos clonados que permitan expresar y testar las proteínas. Esta plataforma ha sido construida en el laboratorio de Vidal en Boston en la última década.