Seis de los 76 puntos del ‘Acuerdo de Investidura’ entre el Partido Popular y la Comunidad de Madrid están orientados específicamente a sanidad. Uno de los puntos incluye aumentar el gasto anual en atención primaria en 30 millones de euros, “excluyendo el gasto en recetas”.
El pacto, que permitirá a la popular Cristina Cifuentes acceder a la presidencia de la Comunidad de Madrid, establece “la paralización del proceso de privatización de servicios sanitarios y de gestión del sistema”. Ya durante la campaña electoral, la propia Cifuentes había anunciado su intención de frenar todos los procedimientos abiertos en este sentido.
La externalización de servicios se someterá a debate dentro de la Asamblea de Madrid. La intención de ambas formaciones es la elaboración de una ley Ley de Servicios Públicos Esenciales no privatizables de la Comunidad de Madrid.
En virtud del acuerdo, el nuevo Gobierno quedará obligado a la “publicación de los resultados referidos a los servicios sanitarios” con el objetivo de facilitar a los pacientes madrileños la elección de centros.
El pacto aborda también una de las principales preocupaciones del sector sanitario en todo el país: la lista de espera. Ambos partidos han pactado reducir la demora para que el paciente se pueda someter a pruebas diagnósticas y intervenciones quirúrgicas. Con este fin, “la actividad programada en los centros públicos en horario de tarde y fines de semana”, según consta en el documento. Precisamente en este punto, se destaca que se dará prioridad a los centros públicos, lo que podría terminar afectando a la concertación con la sanidad privada.
Los profesionales sanitarios también se encuentran reflejados en el acuerdo. La candidata del PP y el de Ciudadanos, Cristina Cifuentes e Ignacio Aguado, respectivamente, se han comprometido a realizar un análisis con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios de acuerdo con criterios de optimización de los recursos de la sanidad pública madrileña.
El acuerdo se extiende también a la innovación sanitaria. Los dos grupos tienen prevista la implementación de un plan regional y la introducción de nuevos medicamentos de acuerdo con los principios de equidad y de eficiencia.
Existen también diferentes acuerdos en I+D+i, entre ellos un incremento de la inversión que ascienda al dos por ciento del PIB de la región o un plan de impulso de la transferencia.
