Bajo el título ‘Un país para la gente. Bases políticas para un Gobierno estable y con garantías’, Podemos ha publicado un documento en el que establece los cauces por los que tendría que transcurrir las negociaciones para el pacto de investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez.
En el documento, la formación morada establece una hoja de ruta para revertir los recortes en los servicios esenciales. En el caso concreto de sanidad, el partido de Pablo Iglesias prevé que el gasto regrese a niveles de 2009 a finales del año próximo. Según la ‘Estadística del gasto sanitario público’ del ministerio de Sanidad, ese año el presupuesto sanitario se situó en 70.579, un 6,5 por ciento del PIB. Este plan para revertir los recortes estaría dotado con 65.000 millones de euros de los que 20.000 millones irían destinados a sanidad y a educación.
A partir de ahí, los planes de Podemos pasan por mantener el crecimiento. “Una vez revertidos los recortes, durante la segunda parte de la legislatura (2018-2019) se emprenderá el camino hacia la convergencia con la media de la UE15 en el gasto por habitante en servicios fundamentales”, explica en el texto. A partir de 2019 se prevé una dotación de 35.000 millones para sanidad y educación.
Su propuesta incluye otras cinco medidas más: acceso universal a la tarjeta sanitaria, derogación del Real Decreto 16/2012, eliminación de los copagos que provoquen una interrupción de los tratamientos, ampliación de los medicamentos financiados y eliminación del Real Decreto 17/97 sobre habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud, lo que pondría fin a la externalización de la gestión.
Dentro de las iniciativas incluye también un cambio de denominación para el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que pasaría a llamarse de Salud y Servicios Sociales.