Oncología radioterápica/ En pacientes oligometastásicos esta técnica logra incluso curaciones cuando el tumor primario ha sido extirpado

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c. o. Barcelona | viernes, 01 de febrero de 2013 h |

La incidencia de metástasis cerebrales entre todos los pacientes oncológicos es de aproximadamente el 40 por ciento. Una cifra que antes era menor, como también lo era la tasa de supervivencia de los pacientes, ya que no se realizaba resonancia magnética y con TAC no se detectaban estas lesiones. Un tercio de estas metástasis son candidatas a radiocirugía, una técnica que multiplica la tasa de supervivencia de forma muy significativa en estos pacientes, pero la realidad es que menos de un 10 por ciento de los que cumplen requisitos para este tratamiento lo reciben. Así se denunció durante el II Simposio “Paciente oligometastásico, metástasis cerebrales en estadio clínico curable”, celebrado en el Hospital Nisa Virgen del Consuelo de Valencia.

Según explicó Luis Larrea, director de la Unidad de Oncología Radioterápica del centro, los pacientes oligometastásicos son los que presentan un máximo de cinco metástasis localizadas y bien definidas en cualquier órgano y hoy con posibilidades de rescate. En el caso de metástasis cerebrales, la supervivencia media con tratamiento convencional sintomático sería de cuatro meses; se vería incrementada hasta un promedio de siete meses con radioterapia convencional, y se duplica con la radiocirugía, pues en este hospital valenciano han comprobado supervivencias de más de diez años en algunos casos.

“En radiocirugía no hay ningún tumor radiorresistente”, puntualiza Larrea, defendiendo que si la irradiación concentrada y específica no logra controlar el tumor es debido a que se ha cometido un error en la ejecución de la técnica.

“Hablamos de precisión submilimétrica, un tratamiento que se pueda desviar más de medio milímetro es malo”, asevera, insistiendo en que la técnica debe acometerse con un equipo multidisciplinar que tome una decisión individualizada, y con un equipamiento de calidad.

Tras la radiocirugía, que presenta la ventaja de ser un tratamiento ambulatorio, Larrea destaca que la metástasis deja de ser el foco del problema, ya que en más del 95 por ciento de los casos desaparece el tumor, y se concentran esfuerzos en tratar el tumor primario. Por tanto, en pacientes en los que se éste se ha extirpado, se puede alcanzar incluso la curación.

Ahora bien, la radiocirugía sólo se emplea en España en menos de 1.000 pacientes con metástasis cerebrales, de los más de 10.000 en los que está indicada al año. Según Larrea, “no es un problema tanto de derivación como de desconocimiento por la clase médica y por la sociedad”, ya que “no hay casi ninguna administración pública que restrinja el acceso a radiocirugía”, disponible hoy en bastantes centros tanto privados (como la Clínica Ruber o Hospitales Nisa) como públicos (el Hospital de Granada o La Fe de Valencia). Además, no hay listas de espera, y se podrían “cuadruplicar” el número de pacientes tratados con la técnica, “pero no se remiten”. En Estados Unidos, Suecia o Alemania el 50 por ciento de las radiocirugías que se realizan son para tratar metástasis cerebrales; en España, menos de un 15 por ciento.