congreso AEP/ La Asociación Española de Pediatría abordó temas controvertidos que pueden frustrar que el bebé reciba leche materna

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c. ossorio Barcelona | viernes, 01 de junio de 2012 h |

En la actualidad nadie tiene dudas sobre los beneficios de la lactancia materna tanto en el niño como en la madre. Sin embargo, en algunas rutinas hospitalarias no se ha incorporado de forma completa el apoyo a esta práctica, como en el caso de los niños prematuros.

“A los niños hospitalizados se les administran los alimentos por sonda nasogástrica, y los profesionales tienden a asociarlo a la necesidad de utilizar una fórmula artificial. No tienen tan asumido que aunque sea a través de una sonda también se puede recurrir a leche materna”, explicó a GM Marta Díaz, coordinadora del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y profesora de Universidad de La Laguna (Tenerife), durante el 61º Congreso Nacional de Pediatría celebrado en Granada.

Díaz lamenta que, en muchas ocasiones, no se realiza esa necesaria intervención a nivel de la madre, en términos de asesoramiento y apoyo, frustrando una práctica tan recomendada.

Por otro lado, trataron el tema de los contaminantes y la leche materna. “Periódicamente, aparece alguna noticia sobre la detección de niveles de determinados tóxicos en leche materna y se alarma a la población, cuando no es correcto porque cuando hay riesgo de contaminación, está presente en todas partes. No es un dato para contraindicar la lactancia, porque los beneficios están por encima”, matizó.

Riesgo de osteoporosis

Otro de los temas abordados fue el del desarrollo de la masa ósea en la infancia y la juventud y los factores prematuros de riesgo de desarrollar osteoporosis.

Como indicó Inmaculada Calvo, jefe de Sección de la Unidad de Reumatología Pediátrica del Hospital La Fe de Valencia, no se dispone en la actualidad de datos de prevalencia de niños en riesgo de sufrir osteoporosis en la edad adulta, “pero sí existe cada vez más conciencia de la importancia que tiene el desarrollo de la masa ósea a finales de la adolescencia, determinante en la aparición de la osteoporosis del adulto. Además, se plantea el reconocimiento de la osteoporosis en pacientes jóvenes”.

En este sentido, la experta señaló que hay numerosos trabajos sobre las fracturas en la infancia, pero muy poco de ellos tratan de identificar las fracturas por fragilidad ósea, y “aún menos de desarrollar el concepto de osteoporosis en los jóvenes en relación a las fracturas”. En cualquier caso, los expertos tratan de crear conciencia para que la prevención de la osteoporosis comience en edad pediátrica.

Como factores de riesgo para presentar una futura osteoporosis, Calvo habla de baja ingesta de calcio y vitamina D, y aporte energético disminuido, como ocurre en la anorexia nerviosa, o bien en exceso, como en la obesidad. También se ha descrito que la falta de actividad física entre los 12 y 18 años es uno de los factores que mas influye en la disminución de la densidad mineral ósea, así como el consumo de alcohol y tabaco.