ESTUDIO/ La Federación de Diabéticos y el Consejo de Enfermería presentan un informe sobre los recursos asistenciales del SNS al paciente diabético
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Ante la falta de homogeneidad el CGE demanda unificar los protocolos en la dispensación del material sanitario a los pacientes con diabetes
Tan sólo Canarias, Murcia y Valencia entregan las agujas necesarias para cubrir las necesidades; el resto de comunidades se quedan cortas
E. Sainz Corada
Madrid
La ausencia de protocolos o, en caso de existir, su falta de uniformidad, es la tónica que marca la atención al paciente diabético en los centros de salud. Un hecho que, según un estudio sobre los recursos asistenciales del SNS a esta población, elaborado por el Consejo General de Enfermería (CGE) y la Federación Española de Diabéticos Españoles (FEDE), les perjudica pues, tal y como reflejan los datos, se traduce en restricciones y, como consecuencia de ello, en la reutilización del material médico que precisan con el consiguiente riesgo para su salud.
Por ese motivo piden que se unifiquen criterios y solicitan el desarrollo de una normativa. “Queremos protocolorizar estos procesos y que se tome constancia de esta necesidad en la Administración”, asegura Máximo González Jurado, presidente del CGE, pues la heterogeneidad no es ya a nivel autonómico, sino incluso entre los diferentes centros, pues cada uno tiene el suyo (ver gráfico).
A su entender, más que un problema económico “de lo que se trata es de una falta de armonización. No hay control, por eso lo que hace falta es un estándar”, continúa González Jurado.
Agujas “a puñados”
Una de las principales deficiencias que muestra esta investigación, en el que han participado más de 800 enfermeras de primaria de todas las comunidades, es el “desigual” reparto de agujas de un sólo uso para administrar la insulina que necesitan diariamente (a veces “a puñados”, según dice el informe), e incluso en la forma y en las horas dedicadas a su dispensación.
Se calcula que, cada mes necesitarán al menos 66 agujas para, tal y como recomiendan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Diabetes, no reutilizar las jeringas o agujas desechables ante el “alto riesgo de infección” que conlleva. Sin embargo, tan sólo Canarias (con 78,97 agujas dispensadas al mes), Murcia (72,88) y Valencia (72,87) llegan a cubrir esta cifra.
El resto se quedan cortas obligando a los diabéticos a reutilizar las que tienen. Las comunidades que menos agujas dispensan son: Cantabria (17,56), Cataluña (20,87), País Vasco (29,64) y Navarra (47,41).
Igual panorama se descubre en el raparto de lancetas, y tan sólo cinco centros de primaria de cada diez lo hace.
Tiras reactivas
En el caso de las tiras reactivas, existe también una gran diversidad en cuanto al criterio de entrega. Así, aproximadamente, seis de cada diez centros lo hacen directamente, mientras que el resto emplea recetas para su dispensación en la farmacia.
Además, cabe señalar que en un 31 por ciento de los centros que las dispensan requiere visado. En cuanto a las CC.AA., las que dispensan las tiras reactivas a través de recetas en farmacias son Andalucía, Canarias, Galicia y Comunidad Valenciana; el resto las dispensa exclusivamente en el centro sanitario.
Respecto al número de tiras entregadas cada mes, volvemos a encontrarnos una gran diversidad. Las que mayor numero entregan son Murcia (94,5), Cataluña (80,4) Asturias (68,4) y Castilla y León (66); mientras que las que menos dan son Galicia (50), Canarias (50), Andalucía (50) y Aragón (54).
El estudio pone de manifiesto que la media de pacientes diabéticos por centro a los que se les dispensa material es de 223. Si bien, llama la atención que en un 42,8 por ciento se desconoce el número de los registrados. Por su parte, el 58,6 por ciento de los centros de AP dispensa material para la diabetes mediante cita con las/os enfermeras/os, frente 41,4 por ciento que realiza la dispensación en las salas de enfermería en un horario determinado.
En resumen, que es tal la disparidad entre cada uno de los aspectos consultados, entre centros y entre CC.AA. que se hace difícil elaborar una clasificación. Aún así, y en términos globales, para el presidente de FEDE, Ángel Cabrera, la comunidad que mejor les atiende sería la de Madrid, seguida de País Vasco y Cataluña.
