Gestión/ Jornada de debate “Farmacia hospitalaria y eficiencia económica ¿Qué debemos tener en cuenta”
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Según los expertos las políticas farmacéuticas en los hospitales deben priorizar el beneficio del paciente y la gestión integrada de servicios
Los comités centralizados a nivel autonómico pueden ser decisivos en la coordinación de las medidas de selección de medicamentos
Saray Pardo
Madrid
La sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) pasa por integrar el concepto de eficiencia económica en las políticas de farmacia hospitalaria, sin perder de vista los conceptos de racionalidad y equidad territorial. Sin embargo, la personalización de las soluciones farmacológicas y la búsqueda del beneficio del paciente deben ser prioritarias en la toma de decisiones de los responsables de política sanitaria.
Éstas fueron algunas de las conclusiones que de la jornada “Farmacia hospitalaria y eficiencia económica. ¿Qué debemos tener en cuenta?”, organizada por el Instituto Max Weber y el Seminario de Investigación en Economía y Salud de la Universidad de Castilla-La Mancha, en colaboración con UCB Pharma y Laboratorios Rovi y cuyo objetivo fue discutir si el criterio de eficiencia económica debe o no introducirse como herramienta en la toma de decisiones en los hospitales, así como definir los retos que puede suponer la incorporación del impacto presupuestario a las decisiones en política sanitaria.
El problema es la solvencia
Para Guillem López-Casasnovas, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra y Consejero del Banco de España, que tituló su conferencia “El gasto sanitario público: mecanismos de mejora de la eficiencia”, el problema del sistema no es su sostenibilidad sino su solvencia. “No tenemos tanto un problema de costes (precios) como de utilización”, aseguró. Por eso, dijo, la farmacia hospitalaria “debe guiarse por una estricta evaluación del coste-efectividad, computando correctamente los beneficios de los pacientes, y unos costes que exijan la eficiencia en la gestión integral de los servicios”.
Sobre cómo se ha incorporado la eficiencia en la selección de medicamentos hospitalarios habló Antoni Gilabert, gerente de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del Servicio Catalán de Salud, para quien las diferencias más notables entre comunidades autónomas en materia de farmacia hospitalaria radican en la existencia o no de comités de evaluación de medicamentos centralizados, como el que existe en Cataluña.
“Esta CFT (Comisión de Farmacia y Terapéutica) de Cataluña, junto con el trabajo en red de las CFT de los distintos proveedores hospitalarios, lleva a cabo la armonización de las selección de medicamentos para todos los hospitales”, afirma. En ese proceso de evaluación la eficiencia económica constituye “un elemento relevante para decidir los criterios clínicos de indicación, seguimiento y respuesta terapéutica de los fármacos en la guía fármaco-terapéutica del hospital, una vez valoradas su eficacia, seguridad y adecuación en comparación a otras alternativas terapéuticas”, asegura.
Otro aspecto señalado, en este caso por Rafael Cabrera, director de Acceso al Mercado y Desarrollo de Negocio de UCB Pharma, fue la necesidad de personalizar y optimizar los tratamientos. Por eso, dijo, “la provisión de servicios del SNS debe guiarse en función de variables farmacogenéticas y biomarcadores que aseguren la eficacia terapéutica, en el caso del desarrollo de medicamentos de alto impacto presupuestario”.
Falta de datos de consumo
Del papel de la eficiencia económica en los hospitales habló José Luis Poveda, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, quien alertó de la falta de datos del consumo de medicamentos en los hospitales (en claro aumento) en el Ministerio de Sanidad, pero no en cambio en las comunidades autónomas. Por eso, aseguró, “la primera cosa que tenemos que hacer es conocer los datos globales porque, sin estos datos, a lo mejor no se pueden tomar las medidas adecuadas”.
Por último Encarnación Cruz, subdirectora General de Compras de Farmacia y Productos Sanitarios de Madrid, expuso cómo la toma de una serie de medidas en este sentido ha permitido contener el coste farmacéutico hospitalario en esa comunidad, “bajando de subidas del 12 por ciento al -0,5 por ciento actual”.