Estudio/ Los médicos ven muy reducido su poder adquisitivo tras la jubilación, más si trabajan en el sector público y privado simultáneamente

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almudena fernández Madrid | viernes, 24 de mayo de 2013 h |

Los médicos, al alcanzar la edad de jubilación, pueden llegar a perder hasta el 64 por ciento de su poder adquisitivo, según se desprende del estudio ‘El médico y la jubilación’, realizado por Mutual Médica.

Los facultativos que sólo realizan actividad pública, cotizan al Régimen de Seguridad Social (RGSS) y reciben una pensión acorde con su cotización, mientras que los que realizan la doble actividad —pública y privada—, cotizan el doble a la Seguridad Social, tanto por el RGSS como el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), y reciben la pensión de jubilación hasta el cómputo máximo. Los que cotizan al RGSS y a una mutualidad alternativa, perciben la pensión de la Seguridad Social según su base de cotización y la renta de jubilación según lo aportado a la mutualidad alternativa.

Si se compara la remuneración de los médicos en activo con la que tendrán tras la jubilación, suponiendo que los ingresos medios de un profesional que trabaja en el sector público y realiza guardias es de 4.000 euros, en el caso de las consultas privadas, la remuneración aproximada sería de 3.000 euros, partiendo de la base de que los facultativos cotizan el máximo y durante el tiempo establecido por la legislación vigente, ya sea a la Seguridad Social o al RETA, y dando por hecho finalmente que estos profesionales que trabajan por cuenta propia y utilizan un sistema alternativo al RETA, tienen contratado un plan de jubilación privado por un capital de 300.000 euros.

1.477 euros menos

Aplicando estos datos, el estudio calcula que un médico que trabaje en el sector público, con unos ingresos brutos de 4.000 euros al mes, cuando llegue a la jubilación percibirá como máximo 2.522,89 euros mensuales repartidos en 14 pagas, es decir, perdería el 37 por ciento de su poder adquisitivo —1.477,11 euros—. Otro profesional que trabaje en el ejercicio privado y cotice al RETA, con unos ingresos brutos de 3.000 euros mensuales, recibirá una pensión máxima de 2.522,89 euros distribuidos en 14 pagas, lo que supone una pérdida del 16 por ciento de su poder adquisitivo —477,11 euros menos al mes—. Si en lugar de cotizar al RETA lo hace a un sistema alternativo (en rentas a diez años), su pensión será de 2.374, 14 euros en 14 pagas, 642,86 euros menos que estando en activo, lo que implica una pérdida del 21 por ciento de sus ingresos.

En cuanto a los médicos que ejercen tanto en el sector público como en el privado, quienes cotizan a la Seguridad Social y al RETA, con unos ingresos brutos de 7.000 euros al mes, podrán recibir como máximo, 14 pagas de 2.522,89 euros, perdiendo así el 64 por ciento de su poder adquisitivo con 4.477,11 euros mensuales menos. Si estos mismos profesionales en lugar de al RETA, cotizan en un sistema alternativo, su pensión distribuida en 14 pagas podrá alcanzar los 4.880,03 euros, un 30 por ciento menor que antes de jubilarse —recibiendo 2.119,97 euros menos—.

El estudio recoge también que el comienzo de la preocupación por la jubilación en el caso de estos profesionales comienza cinco años antes en las mujeres que en los hombres. Ellas empiezan a ahorrar al llegar a los 37 años mientras los varones no lo hacen hasta edades comprendidas entre los 41 y los 44 años.