El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha asegurado que el número de pacientes que recibirá tratamiento con los nuevos fármacos para la hepatitis de C aumentará de forma “significativa”. Será el resultado de la principal novedad que recoge el Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C, que “contempla el tratamiento para todos los pacientes a partir del estadio F2”. Así lo ha asegurado a GM el presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas (Facme), Carlos Macaya, que ha accedido a los detalles de la estrategia durante su reunión el pasado viernes con los responsables del ministerio.
De hecho, la polémica sobre el acceso a los tratamientos innovadores en hepatitis C está en el origen de la elaboración de este plan, que en la práctica también incide en “la prevención, diagnóstico y seguimiento de los pacientes”, apunta Macaya, al tiempo que explica que otro objetivo “es reconocer con más precisión la magnitud del problema a nivel estatal”. Para ello, el presidente de Facme destaca la importancia del registro impulsado por Sanidad para saber el número exacto de afectados, sus tratamientos y evaluar el impacto que tiene esta estrategia.
Para las sociedades científicas (SS. CC.) el encuentro ha resultado muy positivo y “modélico”, añade Macaya.
Ahora, el siguiente paso es su presentación a todas las comundidades autónomas en el Consejo Interterritorial, que será en marzo, para que éstas aporten sus alegaciones y suscriban un documento final que se implemente con garantías. “Hemos pedido que el acceso sea equitativo y que todos los pacientes que lo precisen tengan las mismas facilidades para acceder a las innovaciones”, destaca.
Por parte de los pacientes, Antonio Bernal, presidente de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (Fneth), la valoración del documento es muy positiva. “Se da total libertad a los hepatólogos para que decidan y el ministerio se ha asegurado que habrá equidad total en el acceso a los tratamientos entre CC.AA.”, detalló en declaraciones a GM al tiempo que señaló que la estrategia abarca muchos más ámbitos además de los tratamientos, como los cribados o el diagnóstico precoz. Asimismo, comentó que en cuanto se ponga en marcha la estrategia se establecerá un “control férreo” de los tratamientos que se aplican y a quién a través de un comité técnico con representantes de las comunidades. Por otro lado, en lo que a la financiación respecta, Bernal apunta que el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, se ha comprometido a que se garantizará mediante acuerdos con las autonomías, ya que “el tema económico es su responsabilidad”.
Andalucía presenta su propio Plan
Pocas horas antes de estas reuniones, Andalucía daba a conocer que ha ampliado su protocolo para el abordaje de la hepatitits C siguiendo los pasos de Cataluña. La consejería de Sanidad andaluza ha advertido de que la estrategia nacional “no garantiza una financiación suficiente a través de una partida presupuestaria específica”, por lo que “no funcionará a la hora de facilitar el acceso a las terapias innovadoras”. Este es el motivo por el que la Junta ha decidido ir por libre y presentar su propia iniciativa. En cualquier caso, el protocolo socialista recoge también el tratamiento en F2 según criterio clínico.