encuentro/ Los profesionales dirán “basta” si no cuentan con un ámbito propio
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“Sanidad no cumplirá su promesa de convocar la mesa sectorial este mismo año”
Lasquetty se escuda en las normas nacionales, sin plantear alternativas en Madrid
m.r.
Madrid
Desde hace tiempo los sindicatos médicos, agrupados en la confederación CESM, vienen denunciando la caducidad del actual modelo de negociación, demandando un espacio propio en cada una de las comunidades y a nivel estatal. Así lo destacaron en su último congreso nacional —celebrado en Toledo en junio de 2008— como su prioridad a defender y así lo han vuelto a remarcar durante una jornada organizada en el Círculo Sanitario de la federación sindical madrileña Femyts, donde el secretario general de CESM, Patricio Martínez, dejó claro que el otoño de 2011 —por la proximidad de las elecciones generales— será la fecha límite para decir “basta”.
Martínez mostró su indignación por los incumplimientos reiterados del ministerio de Leire Pajín que, durante la reunión del ámbito de negociación sanitaria —convocado de forma “obligada” tras la sentencia de la Audiencia Nacional—, anunció la constitución de la mesa sectorial de Sanidad antes de que acabara el año, una promesa que, dadas las fechas en las que nos encontramos, no parece que vayan a respetar.
Además, el secretario general de CESM aclaró que tampoco conocen cómo va a funcionar este órgano, ni quién lo va a constituir ni con qué objetivo, dado que las competencias están transferidas a las autonomías y la profesión médica tiene cerrada la vía de la negociación laboral, pues los trabajadores son estatutarios y no tienen derecho a convenios. “Tenemos que empezar a jugárnosla para exigir nuevos caminos, buscar el equilibrio entre la legalidad y analizar posibilidades de representación diferentes. Nuestro deber es defender los mínimos necesarios para los profesionales”, apuntó.
Entre esos mínimos se encuentran también la homogenización o equivalencia de niveles entre las carreras profesionales autonómicas, la delimitación de competencias y responsabilidades de cada profesión sanitaria y el desarrollo profesional continuo, actualmente “en el cajón” de la Administración pero que, según Martínez, se tiene que implantar de forma autorregulada por la propia profesión, luchando para que no haya intermediarios.
De cara a afrontar estas reivindicaciones, tanto los representantes sindicales como el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, ensalzaron la labor del Foro de la Profesión Médica como órgano clave a “cuidar y potenciar” ya que, a su juicio, hasta ahora los facultativos han puesto “poca resistencia” e incluso han sido “corresponsables” de muchos de los males que les afectan.
Tal y como señaló Antoni Gallego, secretario general de Metges de Cataluña, el contexto actual de crisis económica puede, paradójicamente, abrirles el camino ya que el gestor les está exigiendo ayuda para sostener el sistema sanitario y por ello ha empezado a aceptar la idea de negociación “aparte” con los médicos y la autonomía de gestión ya es real en algunos centros de su comunidad.
Tras el fracaso del pionero Consejo Catalán de la Profesión Médica, cuyas propuestas se quedaron en un consenso “no ejecutable ni vinculante”, y tras la “patada” que el anterior Gobierno de la Generalitat dio a la “viga maestra” de la negociación colectiva —mesa que Metges abandonó—, Gallego espera que el nuevo equipo liderado por Artur Mas haga esfuerzos “reales” para acabar con el gasto innecesario y dé a los profesionales la corresponsabilidad en la gestión clínica, estableciendo un convenio médico básico que recoja los puntos acordados tras la famosa huelga de 2006.
También desde Femyts, su vicecoordinador general, Julián Ezquerra, apeló a los “exigentes” requisitos académicos y a las “múltiples responsabilidades morales y legales que deben cumplir los médicos frente a otras profesiones sanitarias, quedando relegada su capacidad negociadora por normativa como la Ley de Libertad Sindical, el Estatuto Marco y el Estatuto Básico del Empleado Público. Sin embargo, la respuesta del consejero madrileño, Javier Fernández-Lasquetty no arrojó ninguna luz al respecto y se limitó a escudarse en la “rigidez” de alguna las normas nacionales que impiden la negociación independiente de los grupos profesionales, abogando por una regulación estatal. Fernández-Lasquetty aseguró que, tras nueve meses en el cargo, ha mantenido más de 200 encuentros con los médicos de la región y ha mejorado el funcionamiento de aspectos relacionados con la libre elección.