Julio Zarco es presidente del Consejo editorial de Gaceta Médica | viernes, 22 de febrero de 2013 h |

Blog ‘Ser médico’ – www.juliozarco.com

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Hace no demasiado tiempo, hablando yo con un director de Recursos Humanos de una comunidad autónoma, me sorprendía paradójicamente, que éste me comentaba que no conocía a ciencia cierta el número exacto de médicos que trabajaban en su región, su antigüedad y sus especializaciones. Esta situación era evidente que se derivaba de la inexistencia de un registro de profesionales de la salud a nivel nacional y autonómico. A los pocos meses presenciaba asombrado, como este mismo director de Recursos Humanos protagonizaba una encendida discusión con la Dirección General de Ordenación Sanitaria del Ministerio, negociando y discutiendo para fijar el número de plazas MIR de ese mismo año y el número destinado a médicos extracomunitarios que se tenían que reservar. Pensé que cómo podía estar en disposición de defender estas posturas numantinas, cuando era desconocedor de cuántos médicos trabajaban en su región.

Esta situación de desconocimiento ha sido denunciada desde hace más de una década por todo el sector sanitario y múltiples han sido los intentos por tratar de confeccionar un registro profesional a nivel estatal, que recoja datos personales y profesionales actualizados de cuál es la situación académica y de ejercicio profesional del interesado. Lo paradójico de la situación es que, desde el año 2003, el marco legislativo propiciado por la Ministra Ana Pastor, facilitaba la creación de este registro, a través de la Ley de Cohesión y Calidad, la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y el Estatuto Marco del Personal Estatutario. Siendo esta la situación, la cuestión es por qué no se ha procedido aún a su ejecución, máxime cuando la disposición de libre circulación de profesionales en la Unión Europea, requería de un registro para armonizar y equilibrar la oferta y la demanda de profesionales sanitarios en nuestro país y en el resto de la UE.

Sin estos datos nunca hemos podido conocer con rigor cuántas plazas MIR convocar, cuántos alumnos en la Universidad matricular, cuántos extracomunitarios contratar y cuántas plazas de OPE convocar. En definitiva, no se podía construir una política de recursos humanos coherente. Estos días, la Dirección de Ordenación Profesional del Ministerio ha anunciado el proyecto de Real Decreto para la creación de un registro estatal de profesiones sanitarias, dando con ello cumplida cuenta de una de las peticiones más demandadas en el sector. Este registro, que será público en parte, recogerá más de 20 indicadores que van, desde los datos personales, académicos y profesionales, hasta datos sobre el desarrollo profesional y la aptitud para el ejercicio asistencial.

Se estima que más de un millón de profesionales sanitarios titulados y profesiones del área sanitaria de formación profesional, engrosaremos las listas. El sector está de enhorabuena y debemos felicitar fundamentalmente al responsable del Departamento de Ordenación Sanitaria, el doctor Castrodeza, que también será uno de los apuntados y registrados.