El primer estudio fase III que ha comparado el inhibidor de ALK crizotinib con un agente quimioterápico estándar demuestra que crizotinib es superior en términos de respuesta, supervivencia libre de progresión y calidad de vida.
Así lo explicó Alice Shaw, del Centro del Cáncer del Hospital General de Massachusetts (Boston) y principal investigadora del estudio, durante rueda de prensa oficial del congreso. “Los resultados establecen a crizotinib como estándar en pacientes con cáncer de pulmón avanzado ALK positivo, previamente tratados con quimioterapia en primera línea.
En el trabajo participaron 347 pacientes que recibieron crizotinib o pemetrexed o docetaxel en monoterapia. En lo referente al tiempo sin progresión de enfermedad, fue de 7,7 meses en el grupo de la terapia dirigida, frente a 3,0 meses en aquellos que recibieron régimen de quimioterapia. La tasa de respuesta completa fue un 65 por ciento en la rama de crizotinib, frente a un 20 por ciento en la de quimioterapia.
Shaw hizo hincapié en que la mayoría de los pacientes tratados con quimioterapia cruzaron a la rama de crizotinib. “Esto hace que la determinación de la supervivencia global sea un desafío”, concluyó.
En lo referente al cáncer de pulmón de células no pequeñas avanzado, los resultados del estudio fase III Mission, con sorafenib (el inhibidor oral multiquinasa) en tercera o cuarta línea, revelan que no ha logrado prolongar la supervivencia global media, que era el objetivo principal de este ensayo randomizado, doble ciego y controlado con placebo. Según puntualizó Luis Paz-Ares, del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, no hay que descartar el potencial de beneficio en la supervivencia global en algunos grupos de pacientes.