br
Un antirretroviral reduce el riesgo de infección un 44% en hombres VIH negativo
Frente a ello, Onusida revela que hay 10 millones de personas sin acceso a terapia
Cecilia Ossorio
Barcelona
En el mundo viven 33,3 millones de personas con VIH, una cifra muy similar a la de 2008, que registró 32,8 millones. Esto refleja una tendencia estabilizadora de la epidemia y una mayor esperanza de vida de las persona infectadas ligada al aumento del acceso a la terapia antirretroviral (TAR). En 2009 eran ya 5,2 millones de afectados los que la recibían, un dato que se ensombrece ante los 10 millones de candidatos a ella que la siguen esperando.
El último informe de Onusida, recién publicado, focaliza la atención en los 2,6 millones de personas que se infectaron por el VIH en 2009, un 19 por ciento menos que los 3,1 millones de 1999. El hecho de que en 33 países (22 de ellos africanos) la incidencia del VIH haya disminuido un 25 por ciento contrasta con que sea esta misma cifra la que ha aumentado en sietes países de Europa oriental y Asia central. Con todo, el África Subsahariana representa el 68 por ciento del total mundial de casos.
Otro dato significativo es que el 52 por ciento de las personas VIH son mujeres. Y el total de niños con el virus se ha reducido un 24 por ciento en los últimos cinco años (la cifra en 2009 era de 370.000). Ahora bien, en un plano general la prevención no ha surtido todo el efecto que debería ya que, por cada persona que inicia TAR, dos contraen el virus.
En este sentido, el papel preventivo de la terapia antirretroviral va cobrando protagonismo sin dejar de ser controvertido. Un trabajo recién publicado en The New England Journal Of Medicine demuestra que la administración de estos fármacos a personas no infectadas reduce el riesgo de contraer el virus hasta un 43,8 por ciento. Este fase III, avalado por el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, probó la profilaxis preexposición (PrEP) en 2.499 hombres de entre 18 y 67 años de alto riesgo que mantienen sexo con hombres. Se dividieron en dos grupos, el primero recibió un comprimido diario de la combinación de emtricitabina y tenofovir (Truvada, comercializado por Gilead), y el grupo control, placebo.
A los integrantes de ambos grupos se les realizó la prueba del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual y se les facilitó profilácticos durante los 14 meses de seguimiento. Tras ese tiempo, se registraron 36 infecciones en el grupo que recibió terapia antirretroviral, frente a las 64 del grupo placebo.
Los autores del estudio destacan el potencial de TAR como arma contra la enfermedad. Pero, a juicio de Jorge del Romero, de la Clínica Sandoval y vicepresidente de la Fundación FIT (Formación e Información sobre tratamientos en el VIH/sida), la protección que confiere el uso del preservativo —un método más barato y sin efectos adversos— es del doble, y lo lógico es emplear la terapia en personas infectadas.
Su equipo demostró, en un trabajo publicado en mayo de este año en BMJ, cero casos de transmisión en 476 parejas heterosexuales estables —sin infecciones de transmisión sexual— en las que el miembro VIH positivo recibe TAR efectiva, a pesar de haberse registrado alrededor de 7.400 relaciones coitales sin protección. Además, destacó que la PrEP se está utilizando para evitar las transmisiones verticales de madre a hijo y está logrando reducciones del 99 por ciento del riesgo.
Un año es lo que se estima que tardará en diseñar el estudio fase II para una vacuna terapéutica del sida en la que participarán expertos del programa Hivacat, que integran el Hospital Clínic de Barcelona y el Germans Trias i Pujol de Badalona. Durante la jornada “Avances en las vacunas profilácticas y terapéuticas del VIH”, Christian Brander, coordinador científico de Hivacat, explicó que lo harán en colaboración con un equipo de Oxford (Reino Unido) que cuenta con una colección de diferentes vectores. “Estamos estudiando cuáles podemos utilizar, por ejemplo uno está basado en Modified Vaccinia Ankara (MVA) virus, otro en adenovirus… pero todos tienen en sus genes parte viral”, declaró.
Brander celebró que desde el programa de investigación de la vacuna conocen bien las respuestas de las células T contra las regiones conservadas del virus, y opina que con la vacuna terapéutica podrán reeducar al sistema inmunológico e inducir la respuesta. Ahora bien, subrayó que el éxito vacunal dependerá del estadio del paciente. Los candidatos a probar esta vacuna “con garantías” en Barcelona serán una cohorte de pacientes cuya infección se ha diagnosticado y tratado de forma muy precoz, unos 30 de los 6.000 que atienden los dos hospitales catalanes antes citados.