CARMEN R. SANDIANES Madrid | viernes, 14 de febrero de 2014 h |

HADA (Hospital con Atención Dermatológica Accesible) es el proyecto ganador de la primera edición de ‘Dermatólogos desde el Corazón’, una iniciativa, cuyo objetivo es financiar la mejor propuesta dermatológica orientada a mejorar la caldiad de vida del paciente.

La Fundación Roche-Posay —la promotora de la idea— hizo entrega de una subvención de 10.000 euros a la doctora Minia Campos Domínguez, quien lidera este proyecto.

Dicha cuantía irá destinada a la financiación del transporte al centro sanitario, la educación sanitaria que se ofrezca tanto a los pacientes como a los profesionales, reuniones de grupo y los talleres y actividades que se realicen.

La motivación principal de este proyecto es favorecer al paciente infantil oncológico con riesgo de exclusión social y difícil acceso a los servicios de educación y cuidados básicos.

Pregunta. El proyecto HADA (Hospital con Atención Dermatológica Accesible), ¿en qué consiste?, ¿cuáles son sus objetivos?

Respuesta. Nuestra propuesta ha sido un programa de ayuda a los niños oncológicos y hematológicos desde el punto de vista de la dermatología. Nos constaba que estos niños tenían una afección cutánea y de las mucosas, con picores, descamación de la piel, perdida de pelo, etcétera, que afecta a su calidad de vida. Además, la asistencia hospitalaria convencional no llegaba a proporcionar todo lo que estos niños necesitan, así que nuestro proyecto se centra en estar ahí y tratar, tanto las complicaciones agudas, como realizar talleres y facilitar educación sanitaria para que los menores puedan mejorar su calidad de vida dermatológica y evitar otras complicaciones.

P. A pesar de que usted ha sido la persona que ha liderado el proyecto HADA, ¿quién ha colaborado con usted durante el desarrollo del mismo?

R. El proyecto HADA ha sido diseñado conjuntamente por los servicios de Oncología y Dermatología del Hospital Infantil Gregorio Marañón de Madrid.

P. ¿Cuáles fueron los motivos o quién les animó a presentarse a esta primera edición de ‘Dermatólogos desde el Corazón’?

R. La Fundación La Roche-Posay —promotora de ‘Dermatólogos desde el Corazón’— fue quien nos animó. Tiene mucho contacto con nosotros. [El delegado de visita médica ] nos visita de forma regular y nos informa de las novedades. Por ello, cuando presentaron el premio, nos sugirieron que nos presentásemos. De hecho, al final, presentamos dos propuestas aunque al final sólo pudo ganar una.

P. ¿De qué trataba el otro proyecto que presentaron?

R. La otra iniciativa se centró en la atención dermatológica al niño autista. La unidad AMI-TEA (Atención Médica Integral en los Trastornos del Espectro Autista) está dedicada a los cuidados médicos de los niños y adolescentes con autismo.

P. ¿Qué beneficios tendrán los niños oncológicos a través del proyecto?

R. Cuando se consiguen disminuir las complicaciones cutáneas, los síntomas de prurito, escozor o sequedad de la piel, la calidad de vida de los niños mejora. Además, también permite prevenir, detectar y curar las secuelas estéticas de la enfermedad, como son la alopecia y manchas, lo cual influye directamente en la autoestima del niño y del adolescente que está claramente mermada por el proceso oncológico. Asimismo, como la piel es el espejo donde se reflejan todos los procesos internos se puede explicar mejor la aparición de manchas, que puede ser un síntoma de tener las plaquetas bajas; o si aparece enrojecimiento alrededor de una vía puede significar que hay una infección, etcétera. Por tanto, nuestro objetivo es hacer más hincapié en educación sanitaria, lo que conllevará a una reducción del número de ingresos. Esto tendrá un impacto positivo desde el punto de vista médico.

P. ¿Qué aplicaciones concretas se deben llevar a cabo para alcanzar de dichos beneficios?

R. Esto va a acercar más a los servicios de oncología y dermatología que, aunque siempre han estado muy unidos, ahora lo estarán más. Se realizarán talleres de educación sanitaria con padres y también talleres con niños. Les daremos materiales para que interioricen ciertos aprendizajes. Por ejemplo, a los niños pequeños les entregaremos cuentos o cuadernos para colorear y de esta forma, aprenderán la importancia de una buena hidratación de la piel. En el caso de los mayores, los materiales serán más completos. Como este hospital tiene pacientes de entre cero y 16 años, habrá talleres con características diferentes adecuados a cada sector de edad.

P. ¿Cómo valora la iniciativa de La Roche-Posay de ‘Dermatólogos desde el Corazón’?

R. Es una iniciativa ejemplar que esperamos que imiten y sigan muchos laboratorios porque toda ayuda es poca para este colectivo, para los niños con enfermedades oncológicas y hematológicas, enfermedades muy graves y crónicas que repercuten también en sus familias. Toda iniciativa que ayuda desde aspectos no médicos a pacientes crónicos es ejemplar.

P. A finales de 2013, le concedieron la subvención de 10.000 euros para ‘materializar’ su propuesta, ¿qué otros proyectos tiene el servicio de Dermatología del Hospital Gregorio Marañón para 2014?

R. Somos un servicio extraordinariamente docente y siempre hacemos cursos para pediatría y medicina de familia. Este año vamos a hacer uno de anomalías vasculares, en el que contaremos con un grupo multidisciplinar, y otro de enfermedades infecciosas cutáneas. De hecho, en 2015, seremos el hospital que organice la reunión nacional, por lo que estamos muy ilusionados.