iria gonzález Bilbao | viernes, 17 de febrero de 2012 h |

En la atención al paciente crónico, el País Vasco constituye una referencia. Para abordar las claves de su éxito y profundizar en esta estrategia, el próximo 22 de febrero representantes del sector sanitario se darán cita en la jornada “La Farmacia del País Vasco ante el reto de la cronicidad”, organizada por EG y la Consejería de Sanidad vasca. El presidente de Pharmaceutical Care, Borja García de Bikuña, participará en este encuentro como firme defensor de trabajar “todos a una” en beneficio del paciente y del sistema.

Pregunta. ¿Espera un efecto contagio de la línea marcada por el País Vasco en atención al paciente crónico?

Respuesta. El País Vasco ha cogido la bandera de la atención al paciente crónico y todo lo que vaya en beneficio del paciente y del sistema tiene que ser exportable a otras comunidades. Y nuestra participación como fundación, que promueve la interrelación entre profesionales, en un foro multidisciplinar donde habrá responsables de industria, administración, enfermería, medicina y farmacia, puede ser importante.

P. ¿La clave está en que ofrecer un seguimiento continuado, no fragmentado, y que haya más interacción entre todo los sanitarios?

R. Esa es la clave. Lo que no podemos funcionar es con muy buena voluntad, pero como reinos de taifas y que el paciente sea como una pelota de ping-pong que va pasando de celda en celda.

P. ¿La implantación de la e-receta facilitará esta interacción?

R. Sin dudarlo. La receta electrónica tiene que ser una herramienta para que el paciente forme parte de un sistema integrado de información.

P. Para alcanzar este objetivo, ¿debe dotarse al boticario de más competencias en este campo?

R. El farmacéutico tiene ya competencias, pero se le deben dar más capacidades porque cuando se le utiliza, no solo como mero distribuidor de medicamentos sino que se le implica en los resultados del paciente, como ocurre en el programa de metadona, los resultados son buenísimos. El farmacéutico aquí tiene un gran campo de actuación.

P. ¿La distribución y la industria farmacéutica también tienen su granito de arena que aportar?

R. Todos tenemos nuestro granito de arena. No hay nada tan digno como que cada uno haga su trabajo y de acuerdo a este se le retribuya. Hay que ver cómo resolver ineficiencias y rentabilizar a los profesionales porque al final, además de ser mejor para el paciente, es más barato.

P. Ante el aumento de la esperanza de vida, ¿olvidar al crónico sería el ‘suicidio’ del sistema?

R. Sí, las personas viven ahora más y consumen más recursos. Esa situación va a ir creciendo, por tanto, abordar en su globalidad al paciente crónico es un gran acierto del departamento.

P. Pero esa estrategia requiere de una inversión difícil de afrontar en una época de recortes, ¿no?

R. Que sea una época de recortes no quiere decir que se nos recorten las miras. No podemos ser cortoplacistas., hay que hacer inversiones y estas tienen un retorno bien en dinero o en algo todavía más importante, en salud.