Añadir calidad al proceso asistencial del paciente mediante una atención farmacéutica individualizada que facilite la obtención de una farmacoterapia efectiva, segura y eficiente, de forma integrada y corresponsable con los demás profesionales sanitarios es la misión del servicio de farmacia del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Pregunta. ¿En qué se diferencia el servicio de Farmacia Hospitalaria del Clínico de otros servicios?
Respuesta. El Servicio de Farmacia del Hospital Clínico San Carlos (SFH) figura en el mapa estratégico del centro como servicio de apoyo a través de la gestión de la farmacoterapia.Por la naturaleza mixta de su cometido profesional —Unidad Asistencial y Centro Gestor de gasto— debe relacionarse con los órganos directivos y servicios clínicos, aportando eficiencia en la gestión de compras y estableciendo mecanismos de comunicación que faciliten la transmisión de la información en torno al medicamento y su utilización a los órganos directivos, personal sanitario y pacientes.
P. ¿Cómo ha evolucionado para adaptarse a las circunstancias actuales?
R. Planteando objetivos de mejora y modernización, con un compromiso claro con la calidad total y la seguridad del paciente, apostando para ello por la excelencia y la gestión eficiente y otorgando valor a las actividades formativas y docentes. Actualmente el SFH está en un proceso de cambio de modelo profesional, desde el modelo reactivo tradicional de dispensar correctamente el medicamento a un modelo proactivo en el que es fundamental prevenir para evitar tener que corregir. Este cambio, dirige las actividades del servicio hacia un modelo de atención farmacéutica e incorporación de nuevas tecnologías que añada seguridad a los procesos relacionados con los fármacos utilizados en los diferentes tipos de pacientes.
P. ¿Qué papel han jugado las nuevas tecnologías?
R. La incorporación de nuevas tecnologías ha ido dirigida a trabajar en el logro de mejoras en la seguridad del paciente y en la organización y calidad del servicio. A nivel de la seguridad del paciente han permitido establecer estrategias encaminadas a la prevención de los errores de medicación. Hemos trabajado e implementado novedades en diferentes áreas del servicio: en el ámbito de los pacientes onco-hematológicos, se ha incorporado un sistema robotizado de preparación de medicamentos citotóxicos que permite aumentar la seguridad tanto en las preparaciones como en la del personal sanitario encargado de su preparación. Esta automatización junto a su integración con la prescripción electrónica son elementos clave en la calidad y seguridad del circuito oncológico. Dado el elevado y creciente número de pacientes que son atendidos diariamente en el servicio y la diversidad de tratamientos prescritos, en el área de pacientes externos hemos iniciado un sistema de dispensación segura de medicamentos mediante dispositivos de lectura de códigos de barra buscando mejorar en tres aspectos: calidad asistencial, seguridad en la dispensación y facilitar la comunicación entre sistemas de cara a la historia clínica electrónica. A nivel general de prescripción médica en el hospital se ha trabajado en la implantación mayoritaria de la prescripción electrónica de los tratamientos y posterior validación de los mismos por parte de los farmacéuticos, lo que aporta un valor añadido al proceso asistencial al potenciar un uso seguro del medicamento.
P. ¿Qué otras medidas para mejorar la eficiencia en la gestión del medicamento se están implementando en su servicio?
R. El SFH trabaja intensamente en la gestión eficiente de la adquisición de medicamentos pero esto no es suficiente, debemos ser conscientes de que para poder tomar decisiones adecuadas en un contexto de escasez de recursos económicos y eficiencia de los tratamientos utilizados es necesario tener conocimiento no sólo de la eficacia de los tratamientos, sino también de su coste y su posicionamiento terapéutico. Es por ello que en el SF se ha potenciado la información en torno al consumo y utilización de medicamentos como una posible estrategia para aumentar la eficiencia del sistema sin disminuir por ello la calidad asistencial. Con esa finalidad, se realizan reuniones periódicas en colaboración con órganos gestores del centro, responsables de los servicios y médicos prescriptores, donde se comparte información elaborada por el servicio acerca del gasto y utilización de medicamentos, seguimiento de indicadores y se consensuan posibles estrategias de mejora.
P. ¿Qué papel juega la coordinación entre niveles como herramienta de ayuda a la cronicidad?
R. La mejora en la coordinación de los servicios sanitarios se ha convertido en una de las prioridades del SNS, al considerar la prevalencia de las enfermedades crónicas, el aumento de la esperanza de vida, la mejora en salud pública y atención sanitaria y el incremento del número de pacientes pluripatológicos. Actualmente, en nuestro país, la especialidad de farmacia hospitalaria va a p”asar a ser ‘Farmacia Hospitalaria y AP’. Esta nueva denominación ya aparece recogida en el borrador del Real Decreto de Troncalidad. Esto supone un reto a la vez que una oportunidad para orientar al farmacéutico de hospital hacia la atención integral del paciente, ya que el mismo paciente puede ser atendido en AP y AE de modo crónico y alternante.
P. ¿Cree que se destinan suficientes recursos a investigación en FH?
R. La labor investigadora debería formar parte de la actividad habitual de cualquier servicio de FH. Aunque participamos activamente en los proyectos de investigación realizados en los hospitales a través de los ensayos clínicos, actualmente, en el entorno de crisis económica en el que nos encontramos, es difícil la obtención de apoyo público en I+D, lo que nos debería invitar a estudiar nuevas estrategias a la hora de abordar proyectos de investigación en los SF.
P. Con los cambios que se están produciendo en el sistema sanitario, ¿cómo ve el futuro de la FH?
R. Con la futura puesta en marcha de la troncalidad se abre un nuevo escenario para el desarrollo y crecimiento de la FH.
El servicio está
en un proceso
de cambio, desde
el modelo reactivo a
un modelo proactivo”
La incorporación de nuevas tecnologías ha ido dirigida a trabajar en el logro de mejoras en la seguridad del paciente”