Entrevista/ A menos de dos meses de su cita bienal, el Comité Científico evalúa las más de 800 comunicaciones recibidas hasta la fecha
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ESTHER MARTÍN DEL CAMPO
Madrid
Del 26 al 29 de abril el Instituto Ferial de Madrid acoge el 17º Congreso Nacional de Hospitales. El presidente del comité organizador, César Pascual, explica a GM los pormenores de un encuentro cuyo lema de este año es “Innovar en gestión sanitaria”.
Pregunta. ¿La crisis económica supone una buena oportunidad para innovar en gestión?
Respuesta. En realidad supone una oportunidad para poner a prueba nuestras herramientas personales, para exigirnos y demostrar lo que somos capaces de hacer. Como directivos es imprescindible estar preparados para afrontar todas las situaciones que pongan a prueba la estabilidad y capacidad de respuesta de nuestra organización sanitaria. Es verdad que la crisis resulta algo casi habitual en nuestro quehacer diario, pero la actual coyuntura socioeconómica nos sitúa en una modificación radical del entorno tal y como lo conocíamos hasta ahora, y nos ha situado en un nuevo contexto o escenario de especial dificultad. Al hablar de ella generamos mentalmente un contexto de decadencia, de caos. Pero la crisis es un cambio drástico del medio y las circunstancias, por definición es un estado transitorio de desorganización y por tanto temporal y superable pero donde se pone a prueba nuestra adaptabilidad y capacidad.
P. ¿Desde el punto de vista de la gestión, cree que serán capaces de sacar alguna lectura positiva?
R. Situaciones difíciles como ésta deben servir para ajustar nuestras estrategias a las nuevas reglas del juego y replantear nuestros modelos de organización y no mantenernos inmóviles, dejando de actuar inteligentemente. Tres hechos determinantes parece que van a dominar en el ámbito de la gestión sanitaria, como consecuencia del actual estado de la economía: hipereficiencia, transparencia total y alianzas potentes. Se imponen el rigor y la eficiencia sin margen alguno, la necesidad de controlar los proyectos y minimizar sus riesgos a un nivel nunca antes requerido. Es necesario construir un nuevo escenario junto a otros agentes sometidos a las tensiones financieras y sociales de esta situación.
P. ¿Cree que los profesionales están preparados en este momento para asumir más responsabilidad en la gestión?
R. Por supuesto que sí. Tenemos la gran suerte de trabajar en unas organizaciones que se caracterizan básicamente por contar con profesionales altamente cualificados, que aman su profesión y que han demostrado con creces que están dispuestos a asumir sus responsabilidades. Por tanto no hay disculpa posible. Otra cuestión es si le hemos dado la oportunidad de crecer en este terreno. Pero la realidad de muchas de las delegaciones de gestión en los profesionales se ha quedado en proyectos sobre el papel o meras declaraciones de intenciones. Los profesionales desean más responsabilidades en gestión de la clínica que ellos manejan. Habrá que dotarles de la formación y los mecanismos y herramientas necesarios para llevarlo a cabo, pero disponemos del mayor capital.
P. ¿Con qué tipo de herramientas cuentan para incentivar?
R. Las herramientas de incentivación de los gerentes son aparentemente escasas, pero no hay que olvidar que no sólo los incentivos económicos son los que generan la motivación de los profesionales. Ni siquiera son los más importantes. El porcentaje de profesionales que valoran la oportunidad de desarrollo profesional, aprender cosas nuevas y la autonomía están muy por encima del porcentaje que valora la retribución como muy importante. Ahora bien, la motivación trascendente es considerada para una amplia mayoría con el grado máximo de importancia. Éstos son los campos donde podemos y debemos actuar. Debemos ser capaces de unir la motivación por conseguir los objetivos del hospital con una política de recursos humanos inteligente apoyada en la formación y desarrollo profesional, creando una gestión más autónoma (no jerarquizada), y generando las condiciones que permitan dar una solución rápida a los problemas que se vayan planteando y posibilitando la adopción instantánea de mejoras en los procesos de trabajo.
P. En alguna ocasión ha comentado que desde el punto de vista de la calidad, los pacientes deben ser tratados como clientes, ¿qué papel juegan los profesionales?
R. La especialización característica de los hospitales se ha convertido en una importante mejora del conocimiento con el que hemos logrado una mejor asistencia pero la superespecialización conlleva el riesgo de ir en contra de las necesidades de los propios pacientes ya que son vistos en porciones perdiendo la integridad como enfermo. Además, las actitudes profesionales que deben acompañar a las competencias han cambiado en una nueva posición del enfermo informado y cada día más exigente como ciudadano. Hoy en día los profesionales el simple hecho de ser y estar no están legitimados. Los ciudadanos exigen la legitimidad objetiva de los resultados donde el equilibrio eficacia-efectividad debe originarse bajo una concepción de la calidad. Necesitamos profesionales dotados del juicio y el arte profesional que se obtiene con la práctica clínica que huyan de la tendencia hacia la tecnificación de la profesión y actúen más allá que limitarse a aplicar la solución técnica más adecuada para resolver un problema, es decir, que por encima de la calidad científico-técnica antepongan la afectividad en la trascendencia de sus decisiones clínicas.
P. ¿En qué innova el congreso?
R. Nuestro congreso afronta una nueva edición tras muchos años de actividad. En este caso hemos adoptado en concepto de innovación en gestión entendiendo que, desde el punto de vista de los gestores, nuestra aportación a la sostenibilidad del SNS radica precisamente en eso, en mejorar la eficiencia de nuestras organizaciones y en un momento de crisis la mejor manera de lograrlo es a través de la innovación. Necesitamos innovar para atender la presión asistencial creciente, incrementando las cotas de calidad y manteniendo el rigor presupuestario. Necesitamos organizaciones que innoven no una vez, sino que gestionen innovación de forma sistemática.
P. ¿Qué esperan del encuentro?
R. La innovación en gestión es un factor fundamental en el que debemos trabajar. De ahí el lema del congreso como espacio abierto donde generar y compartir conocimiento, donde lograr el punto de encuentro de distintas sensibilidades. El interés despertado es muy grande dado que coincide que es el primer congreso de hospitales que se celebra tras las graves medidas coyunturales aplicadas el pasado año por el Gobierno central, medidas que nunca antes se había tenido necesidad de aplicar y que sinceramente creo en el sector de la sanidad muy poca gente creía que iba a llegar el caso de aplicarlas. En este congreso ya existirá la posibilidad de realizar las primeras valoraciones acerca del impacto, no ya económico, sino sobre las organizaciones que dichas medidas han tenido así como otras que se están poniendo en marcha o anunciando por diferentes administraciones.
P. ¿Cuántas comunicaciones se han recibido hasta la fecha?
R. Hemos recibido más de 800 comunicaciones que en estos momentos están siendo sometidas a evaluación por el Comité Científico. Se trata de un auténtico éxito en época de crisis haber movilizado a tantos autores a los que hay que sumar que se trata de un macrocongreso con 120 ponentes en las diferentes mesas y talleres.
P. Finalmente contarán con un buen apoyo de la industria, ¿ha costado más de lo normal?
R. Sinceramente creo que no, que más de lo normal no. De hecho se trata del congreso con más aportaciones de la industria y con la mayor exposición comercial hasta ahora. El congreso no ha dependido nunca de subvenciones oficiales para llevarse a cabo en esta edición. Hemos hecho un trabajo a conciencia que ha convencido a la industria de que este congreso aporta valor y por tanto que podemos sentirnos satisfechos de los resultados.