carmen m.lópez Madrid | viernes, 28 de febrero de 2014 h |

Atravesar el Atlántico a vela ha sido uno de los hitos más importantes en su trayectoria como marino. Pero, además de surcar los mares, este neumólogo también apunta maneras como escritor. Dice del mar que su travesía por las Antillas supuso un soplo de libertad como el mejor antídoto para mantener el estado de ánimo necesario para abordar las dificultades sociosanitarias.

Pregunta. Eres un lobo de mar, ¿de dónde te viene esta afición?

Respuesta. Probablemente haya algún entronque genético de mis ancestros gallegos, y los gallegos son generalmente o navegueros o canteros y quizás desde ese punto de vista exista algún factor familiar lejano que me ha iniciado y permitido estar cerca del mar.

P. ¿Qué tiene que ver un pescador con un neumólogo?

R. Por contraposición de los medios sería la comparación entre el aire y el agua, que no dejan de ser dos de los elementos fundamentales de la naturaleza. Hasta cierto punto, por sus características biológicas el agua es un fluido líquido que difícilmente permite el intercambio de oxígeno, y el aire es el componente que rodea a la atmósfera y que permite al ser humano tener vida.

P. ¿Y un capitán a un jefe de servicio como tú?

R. No tiene nada que ver. El capitán es el único responsable oficial y jurídicamente de todo lo que pasa en un barco, las decisiones no son discutidas por nadie y en cualquier circunstancia difícil o problemática para la integridad de un barco es el que tiene la última palabra. Un jefe de servicio es una entidad jurídica, desgraciadamente muy desprestigiada en cuanto a la gestión sin autonomía.

P. Por tanto, esa autonomía de gestión, ¿ sería una isla a conquistar?

R. Nuestra conquista sería intentar encontrar un mayor nivel de eficiencia porque será el estímulo de los médicos para seguir haciendo las cosas bien y sin grandes costes, todo ello mejoraría las posibilidades de la situación actual

P. ¿Es la Neumología una larga travesía?

R. Es una travesía a gran distancia cuya meta es llegar a mejorar el estilo y la calidad de vida.

P. ¿Dejará el SNS la sostenibilidad en buen puerto?

R. Se están confundiendo de forma radical, la responsabilidad y la implicación personal dentro de un momento de dificultades económicas, con actitudes de colectivismo político de defensa y de situaciones calificadas como públicas y privadas. Es un grave error.

P. Hablando de mareas, ¿fue la marea blanca, la tormenta perfecta?

R. Creo que ha supuesto un desenfoque muy importante del objetivo primario que es hacer buena medicina y conseguir una cofianza plena en la relación médico paciente. El problema es que se están confundiendo conceptos desde la perspectiva política que implica la posibilidad de que los médicos no tengamos la necesaria proyección sobre los pacientes.

P. El timón y la escota son esenciales para navegar, ¿al igual que…. en el SNS?

R. El timón marca el rumbo y la escota permite virar el velamen hacia esa meta. Por tanto, el timón en un servicio de sanidad pública es la definición perfectamente establecida de cuáles son los límites de la responsabilidad y de la jerarquía de una jefatura de servicio. El buscar el viento debería estar relacionado con un servicio donde nosotros mismos fuéramos capaces de actuar con nuestra labor habitual.

P. Dicen que no hay viento ni corriente favorable para el marino que no sabe a dónde va, ¿es una premonición para el SNS?

R. Yo creo que hay muchos factores que están bloqueando fuera de la medicina la realidad sanitaria. En estos momentos, muchas variables están desviando el rumbo de lo que debería ser el mayor nivel de eficacia y eficiencia en la sanidad. La única salida que hay es que las autoridades políticas se conciencien de que al no ser expertos de la realidad sanitaria tienen que delegar en los expertos que no somos políticos.

¿Qué apuntas en tu Bitácoras? Escribo sobre un futuro donde seguir enseñando y ejerciendo como médico.

A pesar del mar, ¿tienes los pies en la tierra? Sí, al menos en cuanto a seguir ayudando a los pacientes (y poder continuar viendo el mar).

Si no fueras neumólogo, ¿qué serías? Director de orquesta.

¿En tus travesías has divisado piratas? No, pero sí a la Guardia Civil.

¿A quién le echarías la caña para que picara el cebo? A algún personaje relacionado con la política.

¿Cuándo echarás el ancla? Cuando Dios quiera.