La junta directiva del laboratorio alemán Merck ha presentado un plan de eficiencia al consejo de supervisión y a los representantes de sus empleados para acometer diversos cambios en la compañía debido a la situación económica actual. El plan presentado, que se inserta en el programa integral de transformación que puso en marcha el Grupo Merck KGaA en 2011, contempla la posibilidad de acometer una reducción de plantilla a nivel global. Un plan que, según precisaron desde la firma alemana, servirá para dar respuesta a la situación de cambios que vive el mercado y a las supuestas deficiencias organizativas existentes en la compañía.
Sobre este particular, Karl-Ludwig Kley, presidente de la junta directiva de la compañía, fue el encargado de anunciar públicamente el plan de ajuste de Merck. En este sentido, Kley no dudó en señalar que, tras un análisis preliminar, con el pesar de la empresa “los objetivos generales del programa de transformación y las medidas dirigidas a su consecución pueden conllevar reducciones de plantilla en todas las áreas de negocio y las zonas geográficas” en las que opera la firma germana.
Para minimizar los daños que este nuevo proceso pueda ocasionar, desde el Grupo Merck han comunicado que se iniciará una ronda de consultas con los representantes de los trabajadores en los distintos países, “para buscar soluciones aceptables en términos sociales siempre que sea posible”.
Según se comunicó la semana pasada desde la compañía alemana, los responsables de Merck ya tienen un criterio formado sobre las medidas que el grupo farmacéutico necesita, aunque han preferido “establecer un diálogo constructivo con todas las partes” para permanecer abiertos a “propuestas que sean razonables” y buscar soluciones “compatibles con los intereses de todos”. Sin embargo, la compañía anunció que por el momento no se iban a revelar cifras concretas del plan.
Deficiencias organizativas
Por otro lado, además del anuncio de este plan, Merck también hizo público la implementación de una nueva estructura directiva dentro de la compañía. La idea pasa, según precisaron, por racionalizarla y simplificarla, con el fin de favorecer una mayor celeridad en el proceso de toma de decisiones.
Mediante esta reordenación del capital humano, la compañía alemana busca incidir en la reducción de los gastos ordinarios, de modo que se puedan “liberar recursos para invertirlos en áreas con buenas perspectivas de crecimiento”. Para tratar de lograr este objetivo, desde Merck se señaló que la compañía seguirá las tendencias que se marcan últimamente en ese sentido dentro del sector y de la economía en general. Sin embargo, cabe destacar que desde la filial española de la firma alemana no quisieron adelantar la nueva estrategia de crecimiento que llevarán a cabo de cara al futuro.