Formación/ “La gestión del medicamento es también un ejercicio de inteligencia clínica”

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Equivalencias terapéuticas, biosimilares, revisión de protocolos y usos fuera de indicación reducen el gasto en el servicio de Farmacia Hospitalaria de Son Espases
| 2011-05-27T16:18:00+02:00 h |

E. Sainz Corada

Madrid

La gestión del medicamento es “no solo un ejercicio de austeridad sino también de inteligencia clínica”. Así lo considera Pere Ventayol, del servicio de Farmacia del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca, que fue el encargado de hablar sobre las “Herramientas en la correcta selección y gestión de los medicamentos” en una jornada planteada para ayudar a los residentes de cuarto año en Farmacia Hospitalaria en las cuestiones más relevantes ante su inminente acceso al entorno profesional, organizada por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y AstraZeneca.

Y el gasto es, qué duda cabe, una de estas cuestiones. El 35 por ciento del mercado farmacéutico lo copa la Farmacia Hospitalaria. Además, en los últimos años se está produciendo un trasvase del gasto con un incremento por parte de la farmacia hospitalaria, y si antes solo uno de cada diez euros de lo gastado correspondía a los hospitales y el resto a la atención primaria en 2010 este coste subió un 8,1 por ciento con respecto al año anterior.

Para intentar contrarrestar este aumento desde el hospital mallorquín se han puesto en marcha una serie de medidas que, como expuso Ventayol, han obtenido buenos resultados. Así, explicó, con la estrategia de la equivalencia terapéutica han conseguido “no solo que no se incremente el gasto, sino que incluso se reduzca de 51 millones de euros a 48”, explicó, según un análisis realizado por el propio servicio.

La primera medida aplicada, y no exenta de controversia fue la ruptura de los combos en los tratamientos anterretrovirales, lo que iba a suponer un ahorro de 12 millones de euros al año. “Fue muy polémica”, reconoce el propio Ventayol, “se propuso aplicar en toda la comunidad y no sólo en nuestro centro, pero sólo duró un mes porque hubo quejas y finalmente se renegoció la deuda”, explicó.

Usos fuera de indicación

Mucha polémica levantó también la propuesta del servicio de usar bevacizumab fuera de ficha técnica en casos de la degeneración macular asociada a la edad, incluida la dimisión del jefe del servicio de Oftalmología. “Un estudio publicado en NEJM demostraba la no inferioridad del tratamiento respecto al estándar (ranibizumab) y, tras realizar nosotros otro con 289 pacientes durante un año (de abril de 2010 a abril de 2011) conseguimos el apoyo del gerente y se cambió la estrategia”, cuenta el experto. El ahorro económico fue más que notable: algo más de 800 euros por tratamiento.

Otras estrategias emprendidas fueron el uso de biosimilares (su incorporación) como por ejemplo la eritropoyetina, con ahorros de 183.000 euros, y la revisión de protocolos (el caso de bevacizumab en cáncer de mama), que obtuvieron también buenos resultados.