Almudena Fernández Madrid | viernes, 16 de octubre de 2015 h |

La relación entre el médico y la industria farmacéutica tiene que estar presidida por “la independencia, la honestidad, la transparencia, la lealtad al paciente y a la sociedad”, pero respetando siempre “los legítimos intereses” del sector, tal y como aseguró a GM José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), en el marco del 37º Congreso Nacional de esta sociedad.

En este sentido, agregó que Semergen defiende la formación continuada a los médicos por parte de la propia industria pero, a su juicio, debe estar regulada por las sociedades científicas para que se trate de una actividad “independiente”.

Durante el encuentro se presentó también la encuesta anual que realiza Semergen entre sus asociados sobre la situación de la AP en el último año. Según la misma, el 30 por ciento de los facultativos consideran que su acceso a pruebas complementarias ha empeorado en un año, mientras que más del 60 cree que fue similar. Además, aseguran encontrar “importantes dificultades” para prescribir nuevos tratamientos. En concreto, la mitad de los encuestados reconoce tener bastantes trabas y hasta un 16 por ciento denuncian muchas trabas en la prescripción de nuevas terapias.

Por otro lado, en relación con la prescripción enfermera, el 60 por ciento de los facultativos se mostraron en contra de que se apruebe la medida y el 40 por ciento, a favor.

En otro orden de cosas, el 80 por ciento de los MFyC está de acuerdo con que se evalúen sus competencias de manera periódica y el 70 se muestra partidario de participar en un proceso evaluativo ligado a la recertificación. Este apoyo coincide con el acuerdo al que llegaron las tres sociedades de medicina de familia —SEMG, Semfyc y Semergen— con la Organización Médica Colegial en relación con la elaboración del programa de recertificación de los médicos del primer nivel asistencial. Sobre este particular, Llisterri dejó claro que deberán ser las propias sociedades científicas “las garantes de la formación y evaluación de competencias” de los médicos.

La recertificación alude a la necesidad de renovar las competencias específicas de los médicos que garanticen su cualificación para el ejercicio profesional, una exigencia que entrará en vigor en 2017, según marca la Directiva Europea de Cualificaciones Profesionales.

En lo que a dotación presupuestaria para AP se refiere, el 96 por ciento considera que es insuficiente y, además, el 82 por ciento de los médicos cree que sus pacientes se han visto muy (28 por ciento) o bastante (54) afectados por los recortes en estos presupuestos.

Asimismo, el 60 por ciento de los encuestados se reconoce poco o nada optimista en relación con el futuro del sistema sanitario en España.

Depresión y otras enfermedades

Detectar precozmente desde primaria los casos en los que la depresión acompaña a otras enfermedades físicas o se desarrolla como consecuencia de esas otras patologías, “que a veces son graves, discapacitantes, crónicas y van acompañadas de dolor” fue el objetivo del taller impartido por José Ángel Arbesú, coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Mental de Semergen. Además, en otros casos, padecer depresión puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades físicas como diabetes, infartos o ictus. Saber si se trata del primer o del segundo caso es especialmente complicado porque muchas veces comparten síntomas.

En lo que al tratamiento se refiere, Arbesú apuntó a que se tiende a la personalización porque en función de la patología se pueden manejar un tipo u otro de psicofármacos. “El objetivo es utilizar el más adecuado, con menos efectos secundarios y mejor tolerado”, apostilló.

Por otro lado, durante el congreso se presentó el Estudio Emartro, realizado por Semergen con la colaboración de Bioibérica. De él se desprende que el paciente artrósico suele ser mujer (71’4 por ciento), con una media de 68 años, un sobrepeso importante (75 por ciento) y con artrosis en diversas localizaciones. El coordinador del Grupo de Trabajo sobre Aparato Locomotor de esta sociedad científica, Sergio Giménez, explicó que en esta investigación han participado 61 investigadores y se reclutaron 1.370 pacientes de los cuales la mitad tenía artrosis de rodilla y la otra mitad no.

La principal conclusión es que padecer esta patología implica tener casi el doble de probabilidad de sufrir otras. Fundamentalmente, este enfermo presenta hipertensión arterial (62 por ciento), dislipemia (58’2), diabetes tipo 2 (22), reflujo gastro esofágico (18,9) y osteoporosis (12’2). Además, excluyendo los fármacos para la artrosis, “toman mucha más medicación para otras patologías” que las personas sin artrosis. Asimismo, incidió en que el dolor en muchos casos no está correctamente tratado por prescribirse fármacos no antiinflamatorios como el paracetamol. Finalmente, son personas que padecen más ansiedad y depresión y, por tanto, consumen antidepresivos y ansiolíticos en mayor medida.

Durante el congreso se presentó el Estudio Pycaf, en el que se valoró la prevalencia y las características clínicas y sociosanitarias del anciano frágil atendido en atención primaria. Hasta ahora se ha estudiado a 1.500 pacientes, pero está previsto llegar a los 2.500 en enero, y la media de edad de las personas estudiadas es de 75 años.

Tal y como explicó José Luis Llisterri, los resultados preliminares muestran que el 30 por ciento tienen diabetes, el 40, hipertensión, y el 60 por ciento de estos pacientes padece alguna comorbilidad. Además, uno de cada diez sufre malnutrición y seis de cada diez están en riesgo de tenerla.